Los vídeos de la tragedia de Ceuta que ayer colgó el Ministerio del Interior en su web abren nuevas dudas sobre la actuación de la Guardia Civil. La versión oficial sostenía que se utilizó material antidisturbios solo en aguas españolas y a cierta distancia de los inmigrantes, pero en las imágenes puede apreciarse cómo un bote de humo cae en el lado marroquí del espigón muy cerca de los subsaharianos. También se observan los fogonazos de escopetas de los agentes que apuntan hacia la zona donde los inmigrantes nadan ya en las aguas españolas.

La presión política llevó al Gobierno a la insólita decisión de colgar en su web la copia íntegra de las cuatro horas y 40 minutos de grabaciones que dos días antes había hecho llegar al juzgado de Ceuta que instruye el caso. La imágenes tienen escasa calidad porque en el momento de los ahogamientos todavía era de noche, pero en las captadas por una cámara térmica pueden apreciarse los citados disparos efectuados por la Guardia Civil desde el espigón.

La procedencia del bote de humo se aprecia, en cambio, dado el ángulo de la cámara, pero no parece lógico que la policía marroquí disparara este material a unos inmigrantes que ya se estaban alejando de su playa.

La aclaración de este extremo puede ser importante. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, utilizó como principal argumento para desvincular a la Guardia Civil de las muertes el hecho de que estas "se produjeron en aguas de Marruecos". El máximo responsable de los cuerpos policiales también descartó que los fallecidos se ahogaran tras una reacción de pánico ante los disparos de balas de goma lanzados sobre el agua o por los impactos directos de las mismas. "No hay ninguna relación causa-efecto" entre la actuación de los antidisturbios y la tragedia, sostuvo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En el vídeo de presentación, el portavoz de la Guardia Civil no es tan rotundo y se cura en salud al afirmar que "a falta de un análisis pericial completo" no se observan impactos de material antidisturbios en ningún inmigrante.

BAJADA EN MASA

Los vídeos muestran también cómo una masa de centenares de subsaharianos bajan desde un promontorio próximo hasta la valla que aisla la ciudad de Ceuta, pero allí les espera la Guardia Civil por lo que optan por seguir hasta la playa. Los policías marroquís se ven desbordados mientras muchos subsaharianos se dirigen al agua. Los agentes españoles se acercan al espigón desde donde efectúan sus disparos sin que intenten socorrer a los inmigrantes.