Una avería en la catenaria ferroviaria del Corredor Mediterráneo obligo ayer a Renfe a trasladar hasta Valencia los trenes afectados por la avería de la catenaria y detenidos en Benicarló y Castellón, mientras que los situados en Tarragona fueron conducidos a Barcelona, tras constatar la imposibilidad de garantizar que llegaran por la noche a sus destinos iniciales. Esta fue la solución que halló la compañía ferroviaria para hacer frente a las consecuencias de la avería del suministro eléctrico que se produjo ayer entre las estaciones de Vandellós y Cambrils, en Tarragona, debido al temporal de viento.

En el caso de los viajeros del tren ubicado en Mont-roig fueron transportados por carretera hasta Valencia.

La avería, que tuvo lugar a las 16.45 horas, afectó a unos 2.500 pasajeros de unos 20 trenes del Corredor Mediterráneo.

Según Emergencias de la Generalitat Valenciana, en las estaciones de Castellón, Benicasim y Vinaroz estaban parados tres trenes con un total de 1.100 pasajeros. Los convoyes que debían circular por la línea fueron aplazados.