Pamplona vive hoy el tercer día de los Sanfermines, iniciados ayer con un multitudinario encierro sobre suelo mojado que dejó el primer corneado de las fiestas y en el que la capital navarra honró a San Fermín con una procesión que recorrió las calles del casco antiguo. Tras el encierro, cinco corredores fueron trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra, entre ellos un vecino de Sarriguren (Navarra), de 38 años, que recibió una cornada de seis centímetros en la pierna derecha. Pero estas fiestas están siendo las del no a la violencia contra la mujer. Una de las novedades de este año es que se ha prohibido expresamente la venta de material con contenidos machistas. Sin embargo, las chapas sexistas que el año pasado fueron requisadas han vuelto. «Chupar y callar». «Aquí mandan mis huevos». «Manda él». «Tu culo será mío». «Llevo la bragueta abierta». «Hoy nos liamos y lo sabes». «Tú sigue leyendo mientras yo te miro las tetas». «Rubia natural. Háblame despacio». «Fóllame». Son solo algunos de los lemas que se venden en el centro de Pamplona. Las ofertan vendedores ambulantes que saben bien cómo escabullirse de la Policía. Se prevé que estas chapas vuelvan a ser requisadas. Son productos ilegales que desvirtúan la imagen real de los Sanfermines, Pamplona no tolera estas chapoas.