La reforma de la directiva europea sobre derechos de autor (copyright) ha desatado una batalla feroz entre quienes ven la propuesta como un nuevo ataque a la libertad en internet y quienes consideran que es la vía para obligar a las grandes plataformas digitales, como Google, Instagram, Youtube o Facebook, a asumir su responsabilidad y pagar a creadores y artistas por los contenidos protegidos. A horas del pronunciamiento del Parlamento Europeo, la enciclopedia digital Wikipedia ha reactivado la polémica al cerrar su servicio en algunos países como medida de protesta y presión.

El acceso en castellano e italiano seguirá bloqueado hasta el mediodía de hoy, en que el pleno debe decidir si aprueba el mandato negociador -y permite el inicio de negociaciones con el Consejo- o reabre la posibilidad de enmendar un texto que gusta y disgusta a partes iguales. No en vano fue aprobado por una diferencia muy justa de 14 votos a favor, 9 en contra y 2 abstenciones en la comisión de asuntos jurídicos (Juri) el pasado 20 de junio. Estos son algunos de los elementos que más polémica han generado: Los promotores del texto rechazan que servicios como Wikipedia, tal y como ha denunciado la enciclopedia on line, estén en peligro y recuerdan que el artículo 2 de la propuesta excluye de la aplicación de la normativa a las enciclopedias en internet sin ánimo de lucro, plataformas académicas y de investigación, fuentes abiertas, ilustraciones utilizadas en educación por museos y servicios en la nube.

Uno de los grandes puntos en discordia es el artículo 11, que exige el pago de una tasa a los editores de prensa (incluidas agencias de noticias) si las plataformas digitales vinculan contenidos de noticias en sus publicaciones -y el bloqueo del material si no se paga- y a los Estados miembros que vigilen que los autores reciben una parte apropiada de esa tasa adicional. La Eurocámara quiere que este derecho sea válido durante 5 años, frente al año que defiende el Consejo y los 20 años propuestos por la Comisión. Entre los partidarios de la reforma están las asociación de editores.