Women's Link Worldwide, organización que presentó una demanda ante la ONU por la que finalmente se ha condenado a España al no haber protegido a una niña que fue asesinada por su padre, ha anunciado hoy que pedirá al Estado una "disculpa pública".

La abogada de la organización Paloma Soria ha explicado a Efe que están "muy contentas" con la condena y que la madre, Ángela González, se merecía este dictamen.

El Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Cedaw) ha condenado a España por no actuar de manera diligente en la protección de una víctima de violencia de género, y de su hija, de 7 años, asesinada en 2003 por el padre en una visita sin supervisión.

En la resolución, el Comité explica que la negligencia de los agentes estatales dio lugar a la muerte de la hija de Ángela por el maltratador y condena al Estado por no haber protegido ni a ella ni a su hija, no castigar al agresor y no investigar ni indemnizar a la mujer por los daños causados.

La condena obliga a una reparación e indemnización para Ángela, pero, como la ONG considera que "una reparación no es puramente económica", entre otras cosas reclamará del Estado una disculpa pública en relación con los hechos.

"Esperamos que el Estado vea esta condena como una oportunidad para sentarse a la mesa a debatir qué es lo que falló en el caso de Ángela, qué es lo que está fallando en la actualidad y a debatir cómo se implementan de manera efectiva y se dotan de contenido las recomendaciones del Comité al Estado", ha subrayado la abogada.

Ha manifestado que durante cuatro años, tras abandonar el domicilio en el que vivía con el agresor, Ángela acudió "un día tras otro" a los tribunales para pedir protección para ella y para su hija.

Puso más de 30 denuncias en las que solicitaba también que se garantizase que las visitas del padre a la hija fuesen vigiladas.

"Lo que pasó es que finalmente un tribunal en base a prejuicios permitió que las visitas no fueran vigiladas y fue entonces cuando asesinó a Andrea", ha recordado.

Soria ha añadido que los tribunales le decían que cualquier niño necesita a un padre para su desarrollo pero, según ha explicado, cuando ese padre es un agresor y hay indicios de violencia esos niños también son víctimas. "No pueden adjudicar la custodia sin tener eso en cuenta", ha sentenciado.

Ha indicado que la madre continuó luchando para que se reconociera que lo que había dado lugar a la muerte había sido un fallo por parte del Estado, una realidad que ahora ha reconocido el organismo internacional.

"En estos momentos Ángela está asimilando que por fin ha conseguido que un tribunal reconozca que las autoridades fueron las responsables del asesinato de su hija", ha concluido.