Se llamaba Mr Granbomba pero todos le recuerdan como el youtuber de 'Caranchoa'. Su caso dividió a España entre los que defendían que el repartidor hizo bien en abofetearle y los que creían que era un exceso. Para la Audiencia de Alicante, año y medio después, la clave está en la palabra que utilizó. "Ni siquiera figura en el diccionario de la RAE", dice el juez. Caso resuelto.

Nos ponemos en situación. En diciembre de 2006, Mr Granbomba acapara todos los titulares. "Un youtuber, agredido tras llamar 'caranchoa' a un repartidor". O algo así. La guerra se desató en las redes sociales. El vídeo se hizo viral y el debate estaba servido: ¿Tenía razones para agredir al bromista o era un exceso?

En el vídeo, que posteriormente borró, el youtuber pedía direcciones a un repartidor de mensajería. Entre sus preguntas colaba la palabra "caranchoa" como con sigilo, sin alzar mucho la voz. Pero el repartidor se dio cuenta y su agresividad fue subiendo por segundos hasta dar un bofetón al chico, que no paraba de pedirle perdón y asegurar que se trataba solo de una broma.

El trabajador denunció por injurias, y ahora la Audiencia de Alicante ha decretado el sobreseimiento, alegando que la expresión del querellado "no tiene gravedad suficiente para ser constitutiva de infracción penal". Y añade, además, que es un "término inexistente" en el diccionario de la RAE.

Quien sí fue castigado por un delito leve de lesiones fue el mensajero, que tuvo que pagar 30 euros de multa, aunque muy lejos de la petición del youtuber, porque la sentencia considera que tenía derecho a defenderse.

"Vamos a inventar insultos"

Las reacciones a esta decisión no han tardado de llegar a las redes. ¿No hay castigo si la palabra es inventada? "Vía libre".