Un parque zoológico suizo ha sido el último en sumarse a la polémica sobre el sacrificio de animales. En la ciudad de Berna, el zoo Dählhölzli decidió dormir para siempre a una cría de osezno pardo porque su padre, llamado Misha, mutiló a su hermano hasta matarlo y amenazó con hacer lo mismo con su hermano, al que llamaban Cachorro 4.

Además de sacrificarlo -antes de que lo hiciera su propio padre-, el zoo ha decidido disecar al animal y mostrárselo a los niños para que aprendan cuán cruel puede ser la madre naturaleza.

La muerte de esta cría, que relata CNN, ha sucedido tras la indignación que provocó el sacrificio de otra joven jirafa macho (Mario) y cuatro leones en el zoo de Copenhague.

Según ha explicado el propio zoo, inicialmente los cuidadores pensaron en no interferir en el comportamiento "natural" de los osos. Pero al ver que madre, Masha, había descuidado a Cachorro 4 y que el padre lo tenía enfilado, los cuidadores pensaron que la mejor opción sería matar al osezno.

Un taxidermista lo rellenará

Los restos del cachorro se congelaron y ahora se van a entregar a un taxidermista para que lo rellene.

La intención del zoo es mostrarlo a los estudiantes para que conozcan la naturaleza en todas su facetas, "buenas o malas".

Mucha gente ha criticado al zoo por el hecho de que los osos adultos fueron criados por humanos y que los pequeños podrían haber seguido la misma fórmula de crianza.

Las críticas de numerosos defensores de los animales llegaron a diarios como al 'Berner Zeitung'. En ese mismo rotativo, Sara Wehrli, jefa de Animales Silvestres del Departamento Suizo de Protección Animal, arguyó que el zoológico había actuado "de manera irresponsable". "Los osos son solitarios y necesitan espacio, y en los parques zoológicos ya hay demasiados osos pardos", dijo. "Dejar que dos queden embarazadas estuvo mal. No se puede dejar a los animales salvajes en cautiverio al 'natural'". "Quien los mantiene debe asumir la responsabilidad por ellos", agregó.