Los restos de un submarino alemán de la Primera Guerra Mundial han reaparecido en las costas del norte de Francia, en la playa de la localidad de Wissant, cerca de Calais. El sumergible UC-61 fue abandonado por las tropas alemanas en julio de 1917 y en la década de 1930 ya había sido enterrado en gran medida en la arena.

Desde el pasado mes de diciembre, dos de las secciones del submarino son visibles en situación de marea baja a una distancia de 100 metros de las dunas. Son muchos los visitantes de la región que se acercan a contemplar los vestigios centenarios que dejó a su paso uno de los conflictos que moldeó el continente europeo.

TURISMO DE PASO

El redescubrimiento del submarino lo ha convertido en una atracción turística de nuevo, aunque el alcalde de Wissant alerta de la temporalidad de este fenómeno. "Los restos son visibles brevemente cada dos a tres años, dependiendo de las mareas y el viento que lleva a movimientos de arena, pero una buena ráfaga de viento y los restos desaparecerán otra vez," afirma Bernard Bracq en declaraciones a la BBC.

Por lo tanto, los habitantes de Wissant ya conocían la presencia de un submarino en sus playas aunque aseguran que esta vez las mareas les han permitido descubrir una mayor parte del sumergible. Pese a haberse mantenido invisible la mayor parte del tiempo, el guía turístico local Vincent Schmitt cree que el viento y los movimientos del mar pueden llegar a exponer la estructura del centenario UC-61 aún más.

HISTORIA DESENTERRADA

Los submarinos alemanes de la Primera Guerra Mundial conocidos como U-boot fueron una de las principales armas de ataque contra los Aliados que provocaron el hundimiento de centenares de embarcaciones en las costas del Atlántico y del mar del Norte principalmente.

El UC-61 se cobró las vidas de los tripulantes de 11 navíos, según afirman los historiadores. Sus principales técnicas eran el disparo de torpedos o la colocación de minas.

En julio de 1917 el submarino zarpó de Zeebrugge en Bélgica y se dirigía a Boulogne-sur-Mer y Le Havre para colocar minas, cuando se quedó encallado en la playa de Wissant. Ante la imposibilidad de mover el subacuático, los 26 miembros de la tripulación inundaron su U-boot y se rindieron ante las autoridades Francesas.