Aragón TV hizo historia el día de año nuevo con la emisión, en horario de máxima audiencia, de El viaje, una propuesta experimental de slow tv o televisión lenta. En un plano secuencia de casi cuatro horas de duración una cámara situada en la cabina del popular Canfranero mostró el recorrido del tren que une Zaragoza con la estación internacional de Canfranc.

La audiencia de El viaje, de un 6,7% de cuota de pantalla (30.000 espectadores de media), superó las propuestas de prime time de otras cadenas generalistas como La Sexta, Cuatro o La 2. En su minuto de oro, a las 21.32 más de 72.000 espectadores (13,5% share) sintonizaron con este programa. Pasada la una de la madrugada llegaron hasta el final del recorrido 14.000 espectadores, el 9,1% de los que a esa hora veían televisión.

231.000 aragoneses se sumaron a El viaje en algún momento de la emisión, el 18,2% de la audiencia aragonesa contactó en algún momento con el programa. El viaje fue seguido en las tres provincias, destacando Huesca con un 11,7%. En Huesca capital el seguimiento ascendió hasta alcanzar el 32,5% de share.

Además de por televisión, el programa tuvo un amplio seguimiento en las redes sociales. Los espectadores pasaron del desconcierto inicial a las felicitaciones por una propuesta que calificaron de «atrevida, innovadora, relajante e hipnótica». El hashtag #ElViajeATV fue el asunto más comentado en Aragón durante toda la noche y llegó a alcanzar el segundo puesto en las conversaciones del ámbito estatal. «Enhorabuena a @aragontv por asumir riesgos y romper moldes con #ElViajeATV. La verdad es que cuesta un poco entender el formato, pero, de repente, te engancha como todo lo que tiene que ver con #Canfranc», escribió el consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno aragonés @Pepesoro. «Lo que está ocurriendo ahora mismo en la televisión autonómica de Aragón es un ejercicio valiente y ultra arriesgado. Excelente», firmó @Torresburriel; «Soy el único que no es capaz de cambiar #ElViajeATV» (@Niusan) o «Me encanta que la gente esté aportando datos y experiencias propias de manera espontánea» (@jbmunson). Pero no todo fueron halagos: «El viaje de Aragon TV tiene menos sentido que Benito de interior derecho», escribió @pasionZGZcom; o «Lo siento, pero 4 horas de esto es INFUMABLE», para @Jorge_Mak.

Numerosos medios de comunicación también se hicieron eco de esta experiencia de «televisión lenta» para alabar la «valentía» de la televisión pública aragonesa.

TELEVISIÓN Y DEBATE

«Sabemos que se han generado debates de todo tipo en los hogares aragoneses al ver el programa: sobre las infraestructuras, la despoblación, los viajes, sobre la propia televisión... Y eso es bueno. Fomentar el debate desde la tele pública». Además, ha sido importante ya que «a través de las redes sociales hemos llegado a audiencia que habitualmente no se asoma a nuestra cadena», reconoció ayer la directora de la cadena, Carmen Ruiz. Además señaló que este interés despertado, con más de 11 millones de impresiones en Twitter, demuestra que «lo más sencillo, un viaje en tren con un punto de vista inédito de los paisajes que recorre, puede convertirse en lo más rompedor».

La slow TV deriva de un concepto inicial creado por el artista Andy Warhol, que en su obra Sleep filmó el sueño del poeta John Giorno durante una toma larga de 5 horas y 20 minutos. En su versión televisiva, fue la NRK (televisión pública noruega) la que populariza este género. En 2009 emitió el viaje completo en tren de línea Bergen, entre las localidades de Bergen y Hønefoss, separadas por 371 kilómetros en una emisión de más de 7 horas de duración. Y en 2011, la travesía en barco de Bergen a Kirkenes: 134 horas de trayecto a bordo.