No solo las buenas series de la tele en abierto saltan a las plataformas de pago (La casa de papel, Fariña, Mujeres del (h)AMPA...), sino que también a veces se da el camino inverso, como es el caso de Antena 3 con Big little lies. La cadena privada estrena en abierto esta noche (22.40 horas) una de las mejores y más galardonadas series de los últimos años, y cuya segunda parte está emitiendo precisamente ahora la plataforma HBO.

Eso sí, esta gran producción llega con una serie de condicionantes a los que obliga la tele en abierto que pueden afectar a su éxito de audiencia: se emite en una hora fija semanal, evidentemente tardía (cerca de las once de la noche), e incluirá los habituales cortes publicitarios, que llevarán la emisión de cada episodio hasta, como mínimo, la medianoche.

Al margen de estos inconvenientes, desde hoy todos los telespectadores tendrán la oportunidad de acceder a una de las mejores producciones televisivas estrenadas en el 2017.

Galardonada entre otros premios con el Emmy y el Globo de Oro a la mejor miniserie, Big little lies está protagonizada por actrices de renombre: Nicole Kidman, Reese Witherspoon, Shailene Woodley y Laura Dern. En la trama son amigas y vecinas del selecto pueblo de Monterrey (California), lugar paradisiaco pero, claro está, solo es una apariencia: la imagen de matrimonios idílicos esconde una realidad mucho más miserable, como es la violencia de género en el hogar y que tiene un final dramático. Las escenas de violencia contra la mujer son especialmente perturbadoras, y la propia Nicole Kidman, que precisamente es productora de esta serie (junto con Whitherspoon compró los derechos de la novela homónima en la que se basa), confesó lo duro que había sido rodar algunas de las secuencias, en las que acabó llorando de verdad.

ACCIÓN CRECIENTE / Al margen de la fuerza de la historia, el planteamiento de la trama, con continuos flashbacks (empieza con un asesinato pero no se sabe de quién), mantienen una tensión in crescendo hasta el séptimo y último episodio en el que se atan todos los cabos que se han ido presentando. La buena factura de la obra tiene un nombre: David E. Kelley, prestigioso productor y guionista de series de la categoría de La ley de Los Ángeles y Ally McBeal. Y tras la cámara también otro profesional de reconocido prestigio: el realizador canadiense Jean-Marc Vallée, director de películas como Crazy, La reina Victoria y la premiada Dallas Buyers Club.