Ancor, valenciano licenciado de Bellas Artes de 27 años, es el nuevo y flamante vencedor de la cuarta edicióndel ‘talent’ ‘Maestros de la costura’. El profesor de pintura se impuso en una disputadísima final a Lluís, un joven ayudante de atelier de 26 años de Barcelona, que demostró durante todo el concurso tanto desparpajo como buen hacer y sabiduría con la aguja y el hilo.

Con sus excelentes vestidos de fiesta homenaje al diseñador Valentino, los dos aprendices convirtieron la prueba final en la mejor de las cuatro disputadas hasta la fecha

Con la habitual amabilidad y simpatía que ha derrochado en cada programa, Ancor nos cuenta sus sensaciones e ilusiones tras una noche llena de fuertes emociones.

¿Cómo vivió la final?

Ante todo fui a disfrutar, a pasármelo bien. Llegue con la intención de hacer el mejor vestido que pudiera, pero no por seducir al jurado o al público, sino para lucirme yo mismo, para estar orgulloso de mi y de mi trabajo en definitiva.

Lluís fue un rival durísimo.

Fue un rival increíble y muy duro sí. Pero lo mejor de todo es que hemos creado una gran amistad y estamos en contacto constante. Al final somos como Zipi y Zape (ríe).

En la final se le vio tensionado, pero muy seguro de lo que hacía y de lo que tenía que hacer...

A medida que íbamos superando pruebas y llegando a la final, pues más o menos todos ya íbamos bocetando ideas genéricas, pensando en el proceso, en cómo lo realizaríamos etcétera. Pero he de confesar que durante la prueba estaba atacadísimo, pero siempre intento absorber todo ese estrés para poder manejarme, de lo contrario me pondría a dar gritos de los nervios. La prueba es en tiempo real y es una absoluta locura. El programa me ha ayudado mucho a organizarme en el espacio y el tiempo. En cómo realizar y planear el trabajo en el taller, eso me resultó de mucha ayuda.

¿Se vio ganador en algún momento?

Durante la prueba no lo pensé, estaba muy nervioso y concentrado en el trabajo para eso. Luego, ya como espectador viendo la final por la tele, me preguntaba con qué criterio eligieron al ganador, porque los dos diseños son superbrutales. Viendo en la tele el vestido de Lluís me decía madre mía pero si es perfecto?. Como dijo el jurado, era buscar el pelo en el huevo?. Personalmente el solo hecho de estar en el concurso y la experiencia era una victoria enorme. Aún no lo he asimilado que he ganado Maestro..?, lo cuento como una anécdota, como si le hubiera pasado a otra persona.

La falta de confianza en sí mimo es uno de los aspectos que ha reseñado en más de una ocasión durante su estancia en ‘Maestros…’

Ante todo fui al programa a disfrutar. Durante mucho tiempo he estado muy acomplejado, no he tenido mucha autoestima y fui a Maestros como una terapia de choque. De hecho fue mi mujer la que me apuntó a los castings, porque yo tengo pánico escénico, pero me dije que tenía que intentarlo. De no haberlo hecho me hubiera arrepentido de mayor. El programa ha conseguido que recupere la confianza en mí mismo

Hay un momento muy duro para usted que es cuando le expulsan en el cuarto programa...

Ahí lo que me dio pena no era no poder llegar a la final, sino todas la pruebas maravillosas que me iba a perder, todo lo que dejaba de aprender y a todo la cantidad de diseñadores y gente del mundo de la moda que no iba a conocer, eso es lo que pensaba y lo que más me dolía. Me llevaba una experiencia muy enriquecedora, pero también sabía que iba a perderme muchas cosas.

Los jueces siempre destacaron su actitud propositiva, que siempre se le veía feliz y que nunca entraba en discusiones con otros concursantes.

Así es, porque en lo que discutes estás perdiendo tiempo y lo que no tenemos en Maestros? es tiempo. Entonces hay que invertir todo el esfuerzo y toda la energía en sacar adelante esas prendas.

¿A parte del modelazo de la final, de qué vestido se siente más orgulloso de los que ha hecho en el programa?

El dos piezas que lució Raquel Sánchez Silva. Verla desfilar con él puesto fue un momento muy emocionante para mí.

¿Cómo definirías su estilo?

No quiero centrarme solo en los años 50, creo que durante el concurso he evolucionado en ese sentido. Me gustaría mucho participar en el vestuario de películas por ejemplo, me parece mágico. Quiero crear líneas elegantes y dejarme inspirar y llevar por grandes diseñadores como Balenciaga, Pertegaz o Thierry Mugler.

Mi lema es hace el mundo materialmente más bello.

Usted es profesor de Bellas Artes, ¿cómo llega al mundo de la moda?

Yo estudié Bellas Artes, quería ser retratista que de alguna manera es inmortalizar la belleza. Una vez terminé me propuse hacer moda, porque la moda es escultura, es esculpir con los tejidos.

¿Ganar ‘Maestros…’ es el punto de partido para dedicarse plenamente al diseño?

Acabo de firmar una colaboración con una empresa alicantina de zapatos para crear una pequeña colección de tres modelos. Veremos que tal funciona porque lo he hecho con mucha ilusión. Mi empeño es también crear los accesorios. De momento me traslado a Madrid para disfrutar de mi superpremio (un curso de Diseño de Moda en la Universidad Politécnica de Madrid). Quiero formarme y aprender y aprender. Con este concurso he decidido que en la vida me voy a dejar llevar y si algún diseñador o firma me ofrece la oportunidad de trabajar con ellos de lo que sea lo aceptare, porque eso también es aprender y formarse. El programa me ha hecho brillar

¿Y montar tu propio ‘atelier’ supongo?

Por supuesto!. Con el tiempo mi meta final es montar mi propio taller. De momento el dinero del premio lo tengo guardado bajo llave para cuando llegue el momento gastarlo en lo que tenga que gastarlo.