Álex Pina, creador de La casa de papel, y los productores ejecutivos Jesús Colmenar y Sonia Martínez, repiten sus roles en El embarcadero, una serie original de Movistar+ producida por Atresmedia y Vancouver. La producción, que se rueda estas semanas en Valencia, también trasladará su rodaje al entorno natural de la Albufera, mostrando así un contraste que simboliza, según su creador, «la dualidad del ser humano», porque «cada persona es, en realidad, dos».

El embarcadero es un drama romántico de ocho capítulos protagonizado por dos mujeres, Alejandra y Verónica, cuyos destinos se entrelazan tras la repentina muerte de Óscar, el hombre con el que compartían, por separado, su vida.

La actriz Verónica Sánchez, que encarna el papel de Alejandra en la serie, apunta que su personaje es una arquitecta perfeccionista y obsesiva, una «especie de geniecillo con un punto de artista, retraída y con problemas para relacionarse con los demás». Todo en la vida de este personaje tiene que estar ordenado y responder a un porqué. Por eso, cuando su marido Óscar, interpretado por el actor Álvaro Morte, aparece muerto, «Alejandra emprende un viaje para descubrir qué ocurrió y eso poco a poco la irá transformando».

A medida que avance la serie, la tragedia entrecruzará el destino de Alejandra con el de Verónica, interpretada por la actriz Irene Arcos, la mujer con la que Óscar mantenía una relación paralela desde hacía años en una zona rural cercana a la Albufera. Un personaje, según su intérprete, «con muchos matices». Para encarnarlo, «tienes que quitarte los pudores y prejuicios -detalló Arcos-. Está emocionalmente mucho más elevado que cualquiera de nosotros y hay que darle mucha verdad».

Por su parte, Morte destacó que su personaje es «tremendamente feliz» con su mujer, y que se enamora de la otra «no de manera sexual». En la serie, dice el actor: «Estamos intentando mostrar que por qué no se va a poder amar de otras formas». Su personaje es «un buen tío, simpático, agradable, sensato, y que de repente se encuentra en esta vorágine emocional que la vida le pone y que tiene que resolver como puede», concluye Morte.

Pina, artífice de La casa de papel -la serie de habla no inglesa más vista de la historia de Netflix-, explicó que, si bien El embarcadero es un drama romántico, también tiene una columna vertebral de thriller. «Hay una mirada emocional de los personajes, que son muy complejos y tienen, a medida que avanzan los capítulos, una transformación brutal», señaló.

Al igual que en otros de sus proyectos, la producción transmite una de las grandes obsesiones del creador: la ambigüedad moral, en este caso centrada en la historia de un polígamo. «Cada uno de nosotros somos dos mundos, convivimos con el bien y el mal», aseguró Pina, quien señala que en la serie esa dualidad también se ve reflejada en la contraposición de dos mundos, «uno con el ritmo frenético de la ciudad y el otro con la paz del campo y lo rural».

El nuevo proyecto de Pina vuelve a contar con un gran elenco de personajes femeninos con un peso bastante importante. Verónica Sánchez aseguró que la historia de El embarcadero «está accionada por mujeres, ellas ya no reaccionan ante los hombres como una especie de acompañamiento sino que mueven la acción». Por su parte, Irene Arcos dijo que son personajes «muy ricos, muy auténticos, con muchos matices».

El embarcadero es la primera serie de ficción de la nueva compañía que Atresmedia presentó el pasado marzo, Atresmedia Studios, dedicada a la creación de contenido de ficción para los nuevos operadores del mercado y plataformas de distribución y exhibición nacionales e internacionales. En este caso, la serie es una producción original para la plataforma Movistar+.