Noticia de alcance para quienes suelen atragantarse con las uvas de fin de año: si esta Nochevieja vuelven a liarse con los cuartos y las pepitas, deben saber que dispondrán de una segunda oportunidad 60 minutos más tarde. A la 1 de la madrugada del 1 de enero del 2019, el reloj de la Puerta del Sol de Madrid, que suele ser el usado como referencia por la mayoría de las teles estatales para anunciar el cambio de año, volverá a marcar las 12 y dará comienzo de nuevo el rito de los cuartos, las campanadas y el descenso de la célebre bola dorada.

La novedad forma parte de una acción publicitaria del Gobierno de Canarias, que pretende ASÍ «reivindicar el huso horario insular y su mantenimiento en el futuro», en palabras del presidente del ejecutivo isleño, Fernando Clavijo, que presentó ayer el proyecto en el mismo reloj de la Puerta del Sol junto al presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, cuyo despacho está situado en este mismo edificio.

Será la primera vez que los canarios celebren el año nuevo mirando el mismo reloj que el resto de España, el de la Puerta del Sol, que lleva marcando el ritmo de la vida madrileña desde lo inaugurara la reina Isabel II en 1866, y dando las campanadas de Nochevieja para todo el país desde que en 1962 comenzaron a transmitirse en televisión.

Entre las 12 y la 1, coincidiendo con el momento de mayor consumo televisivo del año, la Puerta del Sol será escenario de una gran fiesta en honor a Canarias, con música y proyecciones visuales alusivas a la riqueza natural de las islas. Cuando falten unos minutos para la 1, el relojero de la Real Casa de Correos procederá a retrasar la manecilla de las horas y la situará de nuevo sobre las 12 para que los canarios puedan disfrutar en directo de las famosas campanadas. «Es una operación sencilla, aunque delicada, porque se trata de un reloj muy antiguo y alterar el movimiento de una sola pieza puede afectar a todo el engranaje», explicó el relojero Jesús López-Terradas, que lleva 22 años a cargo del reloj más famoso de España.

El experimento coincide en el tiempo con el debate del cambio de huso horario a raíz de la propuesta de la Comisión Europea de dejar de adelantar y retrasar los relojes en otoño y primavera. «Si la península decide cambiar de hora, Canarias también lo hará, porque vivimos en husos diferentes y, además, queremos conservar el rasgo distintivo de la hora menos canaria», destacó Clavijo, quien presentó la operación de esta Nochevieja como «un regalo en forma de hora que Canarias quiere hacerle al resto de España».