El venezolano Carlos Baute es sobradamente conocido porque su carrera musical le precede. Pero en Tu cara me suena ha mostrado la faceta del profesional concentrado, disciplinado y humano que no era tan conocida. Sus imitaciones siempre le han llevado a lo alto del marcador, y el viernes pasado se colocó tercero. Esta noche, seguro, pasará a la final del día 8. Y ganará o no, pero él ya tiene premio: ese día saca nuevo disco, De amor y dolor.

—Qué buen programa ha hecho...

—De locos. Muy difícil para mí, porque cuando empecé a hacerlo estaba produciendo el disco, que saco justo el día de la final. Me llegó cuando más trabajo tenía. Tenía muy poco tiempo para prepararme. Pero le cogí el gustillo a imitar y descubrí cosas que desconocía en mí.

—Dice que no estudiaba tanto desde la universidad.

—Sí, Por ejemplo el personaje que haré en la final de hoy, Fred Astaire, es para mí complicadísimo, de los más difíciles. He tenido que dar clases de claqué. Y es que es un personaje a nivel de show muy alejado de mí, por el estilo, forma de cantar y por su baile, que es una locura. Como si estuviera caminando por su casa.

—¿Ya no ve tan descabellado oír: «Y el ganador es... Carlos Baute!»?

—(Ríe) Wow. Me parecería una locura. Pero podríamos ser cualquiera de los cuatro que estamos allá arriba, incluyendo a María Villalón, que es una de los mejores imitadoras del programa. Eso ya depende del personaje que enganche a la gente. Pero yo estaría encantado que ganase ella, porque yo ya tengo mi carrera; Soraya, también; a Mimi le está yendo increíble, pero a María le haría falta este empujoncito. Es una gran artista y gran persona.

—Y a usted, con su carrera, ¿qué le llevó a participar?

—Me lo dijeron durante seis ediciones y dije que no. Porque llevo tantos años con mi estilo.... Y cuando me han dado latinos pensaba que sería más fácil, y al contrario, porque soy más yo.

—Siempre se aprende algo...

—Esto ha sido un máster. Un curso intensivo. Yo no sabía que hacía falsetes. Que tenía un registro tan grande de graves y agudos. He descubierto muchas cosas en mí. Y la disciplina que tenía que tener es brutal. Tenía que ser supereficaz con el tiempo. Y aparte no descuidar mi vida personal. Tenía que estar superconcentrado para dar de mí en Tu cara, en mi carrera y en mi casa. Y lo hemos logrado. El miércoles firmé 550 discos, cuando ya casi no existen, y fue emocionante.

—¿Qué personaje recordará?

—Juan Gabriel. Y Miguel de Coco. ¡Ay, no mentira! Cardi B. Me lo pasé genial. A nivel de caracterización, Lionel Richi. No me veía por ningún lugar. Felicito al equipo de maquillaje.

—¿Y qué dice su hijo al verle?

—No le gusta. Tiene dos años y medio y cuando le mandé fotos y vídeos, se ponía a llorar y decía: «Papá no!». Y en televisión, solo dice: «¡Papá!», cuando me ve en la entrevista del inicio. Para mí y mi familia dentro de 15 años será espectacular verlo.

—También ayuda a visibilizar la situación de su país, Venezuela..

—Sí. Llevo cuatro años ayudando a mi país. Aquí no tienen ni idea de lo que pasa: la mortalidad, el hambre, vandalismo... Ahora vemos la luz al final del túnel.