Todo un pinchazo. De los 10 millones de espectadores que solían seguir el desfile de Victoria’s Secret en ediciones anteriores, apenas 3,3 millones se han mantenido fieles a la cita de este año. El que se presenta como el desfile más famoso del mundo ha registrado la audiencia más baja de su historia en su emisión en Estados Unidos y en Latinoamérica. La negativa de su director de márketing, Ed Razek, de aceptar modelos transexuales y de tallas grandes sobre la pasarela provocó una vez más multitud de críticas y rechazo, algo que según algunos expertos ha contribuido al descalabro en las cifras de audiencia.

El programa se grabó el pasado 8 de noviembre en Nueva York, pero no se emitió en la televisión estadounidense hasta el pasado domingo (en España lo emitió el lunes DKISS). Pese a que este año el desfile lo ha emitido la cadena ABC en lugar de CBS, como en años anteriores, y el cambio iba a contribuir supuestamente a reflotar la audiencia de este evento, no ha sido así. En Estados Unidos, el país organizador, la audiencia apenas alcanzó los 3,3 millones de espectadores, la cifra más baja desde que el show se inauguró en el 1995. El año pasado lo vieron en Estados Unidos cinco millones de televidentes, unas cifras que ya vaticinaban el declive de un show que en sus mejores días lo seguían más de 10 millones de personas en directo.

Algunas personalidades como la cantante Rihanna, y las modelos Kendall Jenner y Louise O’Rilley, una modelo de tallas grandes referente en la industria, se han sumado a las críticas contra la marca y su director de márketing. Ni siquiera la despedida de la modelo brasileña Adriana Lima pudo con los datos de audiencia: «Este ha sido mi hogar durante los últimos 18 años. Pero creo que siempre llega un día en el que tienes que decir adiós».