Con solo 20 años, Óscar Casas se ha revelado como el gran descubrimiento de Instinto, donde convence con su papel de José, el hermano autista del protagonista. Todo un influencer en Instagram, con 1,8 millones de seguidores, el hermano pequeño de Mario Casas se ha criado prácticamente entre castings y rodajes, con títulos como Abuela de verano, El orfanato, El sueño de Iván, Águila Roja y Cuéntame cómo pasó, y viene dispuesto a disputarle el trono de chico de moda a su mismísimo hermano.

-En una serie como Instinto, con celos, ambiciones y escenas subidas de tono, la relación de José con su terapeuta (Ingrid García-Jonsson) es lo más tierno que hay.

-Son un poco los que dan la luz y el aire a la serie, porque es muy oscura y los personajes tienen muchas máscaras. En cambio, José y Carol son la naturalidad, la realidad... Aparte, a nosotros nos permitieron rodar de una manera supernatural y superfresca, dejándonos mucha libertad con la cámara y el guion, y gracias a eso también salió una trama muy real.

-¿Cómo se preparó para dar forma a este chico autista?

-Tuve la suerte de encontrar un centro con chicos con TEA (trastornos del espectro autista) con una gravedad muy parecida a la de José. Allí no solo conocí a los chicos, sino también a sus familias. Pensaba que luego me iba a ver gente que lleva toda la vida con un hijo o un hermano con este trastorno, así que me obsesionaba hacer el personaje con mucho respeto.

-¿Tomó como ejemplo el personaje de Leonardo DiCaprio en ‘A quién ama Gilbert Grape’? Porque, además, este es su actor favorito.

-Sí, es mi actor favorito y fue mi referente, sobre todo al principio, para los castings, donde me ayudó muchísimo para hacer las pruebas. Después, a la hora de crear el personaje, el de DiCaprio no tenía autismo, sino deficiencia intelectual, así que ahí cambió un poco.

-Su hermano Mario sale desnudo en la serie. ¿Se hubiera atrevido usted?

-¡Uf! ¡No sé! Hice una peli inglesa que va a salir dentro de poco, Happy people, donde tuve mi primera escena de sexo. Es una peli un poco indie, no había nada coreografiado y todo era como muy real, y lo pasé muy mal. Pero lo bueno de Instinto es que las escenas de sexo del protagonista no son nada gratuitas, sino que sirven para explicar algo de la serie. Y eso sí que me parece guay.

-Tengo entendido que toda su familia vio junta la serie. ¿No le dio reparo, con todo lo que me ha contado antes de las escenas de sexo?

-Bueno... Con nuestros padres tenemos confianza total. Pero había momentos en los que miraba así de reojillo, con mi madre al lado, y pensaba: «¡Ay, Dios mío!». Además, en el capítulo siete hay algo muy impactante que el personaje de Mario hace y mi madre dijo: «¡Uf! Esto es fuerte, ¿eh?».

-¿Estaba destinado a ponerse delante de las cámaras siguiendo la trayectoria de su hermano?

-Empecé con 5 años en Abuela de verano, que fue mi primera serie, cuando Mario no había hecho nada de series y películas. Lo que sí que había visto en casa a mi hermano y a mi hermana haciendo mucha publicidad, yendo a castings, a rodajes... Así que siempre he estado dentro del mundillo de la publicidad. De hecho, el primer anuncio que hice fue porque me colé en un espot que tenían mis hermanos. Era una pasarela, cogí la percha y dije: «¡Yo también quiero hacerlo!».

-Tanto Mario como usted son competitivos. ¿Se pican mucho entre hermanos?

-En ciertos aspectos. Al fin y al cabo, somos hermanos y queremos lo mejor el uno para el otro, como para el resto de la familia. En el momento en el que a uno le pasa algo bueno, nos pasa a todos. Pero sí, en juegos y deporte nos picamos mucho. ¡Y me encanta!

-Ha comentado que ha trabajado en inglés, pero ¿tiene más proyectos en el extranjero?

-Me encantaría. Poco a poco he ido haciendo pelis en inglés. Y ahora tengo otro proyecto que he acabado de rodar hace poco mucho más grande, internacional. El personaje no es muy grande, aunque para mí es muy importante. Pero todavía no puedo revelar de qué se trata.