La dura y peligrosa vida de los barrios latinos en California y de la frontera con México forma el visceral escenario de Mayans M.C., el spin-off de Hijos de la anarquía y cuya estrella, JD Pardo, afirma que le atrae abordar asuntos reales para que el resultado sea lo más auténtico posible. «Me encanta, tanto como sea posible, tener lo real porque soy un mentiroso terrible, un mentiroso horrible. Necesito creer en algo para representar el personaje y contar la historia de un modo auténtico, de manera que el público me crea», aseguró el actor estadounidense de padre argentino y madre salvadoreña.

En este sentido, Pardo señaló que poder rodar en México o en zonas muy hispanas como East Los Ángeles fue como contar «con un personaje más».

«Fuimos a México y no puedes copiar eso. Puedes olerlo en cuanto pisas el suelo, caminas y hueles el aire. No puedes falsificarlo. Las calles, las aceras, los coches, la gente… La producción y el diseño de sets son increíbles, pero no puedes falsear eso», opinó.

JD Pardo (Panorama City, EEUU, 1980) se pone la zamarra de cuero y suelta gas en Mayans M.C., la esperada serie derivada de Hijos de la anarquía (2008-2014) sobre un club de moteros que, en esta ocasión, está formado completamente por latinos.Violencia, narcotráfico, dramas fronterizos, problemas familiares y, por supuesto, motos espectaculares se citan en una serie con un sugerente sabor hispano que se estrena el 4 de septiembre en la cadena FX y que cuenta en su elenco con Clayton Cardenas, Sarah Bolger y Edward James Olmos. Mayans M.C. gira en torno a EZ Reyes (Pardo), un joven cuyos sueños y ambiciones quedaron despedazados para siempre y quien, tras salir de la cárcel, se enrola en un fiero club de motoristas.

Pardo, que ha participado en series como East Los High, no es ajeno al crudo y espinoso ambiente que describe Mayans M.C., ya que él se crio entre las calles humildes y peligrosas de un suburbio de Los Ángeles.

«Había muchas pandillas y muchos problemas donde crecí, pero tienes que hacerte camino, especialmente cuando eres joven. Ibas a los parques y esos tipos te iban a enseñar cómo luchar, cómo correr o cómo ser sumiso», describió. «Lo que pude aportar a la serie es que, en mi vida personal, siempre quise irme de Panorama City. Te unirías a pandillas, tendrías hijos o irías a la cárcel. No lo sé, era como un agujero negro (...).

Y yo estaba deslumbrado con las películas, así que me dije a mi mismo: ‘No te metas en problemas’», recordó.

Acerca de su personaje, el actor reflexionó sobre cómo se desliza continuamente entre el bien y el mal. «No esperaba ser parte de esta vida (la de los moteros) y por eso hay cosas con las que no está de acuerdo o en las que no cree. Pero al salir de prisión sus opciones son limitadas, es desgarrador porque tenía un sueño y se lo arrebataron», apuntó