El 17 de septiembre del lejano 1989, la cadena estadounidense Fox estrenó la ya mítica serie de dibujos animados para adultos Los Simpson, el 2 de marzo de 1999 el mismo canal estrenó Futurama, y ayer llegaba la tercera propuesta audiovisual del padre de la histórica familia amarilla, Matt Groening, una esperada producción con guiños hasta en el título: (Des)encanto, Disenchantment en su título original. Pero que en esta ocasión se presenta en más de 190 países a través de la plataforma de televisión por streaming Netflix, y que lanza de una tacada los 10 episodios de los que consta la obra. La tele ha cambiado, pero no así esencia del medio: la creatividad.

Y la duda era precisamente si Groening aún tenía chispa creativa después de casi tres décadas triunfando con Bart, Homer y compañía. ¿Hay vida después de Los Simpson? Y la respuesta está en (Des)encanto, producción que promete no desencantar a los fans al humor amarillo, y recuperar las mejores esencias de las agudas referencias satíricas sobre la sociedad actual que brillaron en Los Simpon y, después, en Futurama.

En esta ocasión, Groening se ha vuelto a unir con Josh Weinstein (exguionista de Los Simpson y Futurama) para viajar al pasado. Y es que (Des)encanto se sitúa en una peculiar Edad Media, en las ruinas de Dreamland. Podría decirse que se trata de una versión simpsonizada de Juego de Tronos en la que vive Bean, una antiprincesa que bien podría ser la bisabuela de Bart Simpson: le encanta jugar a las cartas y beber hasta caer borracha en tugurios de mala muerte.

Junto a Bean destacan dos personajes que marcan el carácter políticamente incorrecto de la serie: Elfo, duende inocente hasta el surrealismo, y Luci, demonio con muy mala uva. El trío disfuncional se encontrará con ogros, arpías, trolls, duendecillos, diabillos, morsas y muchos humanos tontos. Los personajes no son amarillos, pero la obra tiene la misma estética que hizo de Los Simpson un icono pop. Eso sí, mantiene la estética y trazo en el dibujo de su predecesora, aunque hay un uso más refinado y complejo de los fondos y el 3-D.

En la presentación de la serie, Groening reconoció que (Des)encanto es «más emocional» que Los Simpson y Futurama, y que ha sido posible gracias a queNetflix le ha dado libertad absoluta para crear.

«Olvida el tipo de princesas que conociste en tu infancia», anuncia Netflix, que emite los 10 episodios a partir de hoy.