Los deportistas profesionales tienen vetado (incluso por contrato) cualquier tipo de actividad que pueda implicar el más mínimo riesgo de lesión que pueda truncar su carrera: desde ir en bicicleta a esquiar, pasando por conducir motocicletas e incluso practicar otras disciplinas deportivas. Pero hay algunos atletas que están por encima de cualquier tipo de control. Como es el caso de Roger Federer, un mito del tenis que, pese a estar en activo y seguir luchando por ser el número uno del mundo, a sus cerca de 40 años (en agosto cumplió 37) se puede permitir el lujo de participar en el programa de supervivencia extrema que presenta el televisivo exmilitar Bear Grylls.

Así, Federer aceptó jugarse el tipo y participar en el programa del canal de pago Discovery Channel de Famosos en peligro con Bear Grylls, popular show de Grylls, un peculiar personaje que se ha hecho famoso por sus realities de supervivencia extrema. En esta ocasión, y sin llegar a los extremos que ha llegado a afrontar el aventurero irlandés en solitario, Grylls viajará con Federer hasta los Alpes Suizos para intentar superar una serie de retos, con un control más o menos asegurado de la integridad física del tenista.

En el programa protagonizado por Federer, que se estrena esta noche en Discovery Channel (23.00 horas), el tenista suizo y Bear Grylls bajan por una cascada helada, pescan con sus propias manos en las gélidas aguas que bajan de las montañas e incluso se atreven a jugar al tenis en lo alto de una montaña nevada. Según adelanta Discovery Channel, Federer explicó que el programa servirá para mostrar a los espectadores su lado más desconocido. El suizo reconoce que en el esta aventura televisiva hará cosas «que nunca pensaba que haría», como comer ante las cámaras el ojo de un pez vivo.