Juego de Tronos se ha despedido por todo lo alto, como una de las mejores producciones de toda la historia de la televisión mundial y un fenómeno de masas que difícilmente se podrá superar. Y también ha sido alabada por el papel predominante de las mujeres en sus tramas, en las que aparecen encarnando personajes femeninos fuertes y decisivos. O eso es lo que aparenta, ya que un estudio revela que los personajes masculinos fueron los verdaderos protagonistas, al estar presentes ante las cámaras el 75% del tiempo total.

Según este informe, realizado por la firma de investigación de datos Ceretai, los personajes masculinos hablaron en la serie aproximadamente tres veces más que sus equivalentes femeninas, una superioridad que fue aún más evidente en la octava y última temporada.

«Los resultados han sido sinceramente peores de lo que esperábamos», ha reconocido a la agencia Reuters Matilda Kong, directora ejecutiva de Ceretai, empresa con sede en Alemania. «Lo que este informe nos dice en realidad es que no es importante cómo las mujeres son representadas, que sean fuertes o que tengan poder, ya que lo que piensan y lo que dicen parece que sigue siendo poco importante».

Efectivamente, la conocida serie de la HBO ha sido elogiada por mostrar personajes femeninos potentes, pero cabe recordar que también ha sido criticada por algunas escenas de violencia sexual y brutalidad contra las mujeres.

Según el análisis, publicado por la televisión estatal británica BBC, los personajes femeninos de Juego de Tronos tuvieron aproximadamente un 25% del tiempo de toda la primera temporada para poder hablar ante las cámaras. Este porcentaje alcanzó su máximo al 33% en la séptima y penúltima entrega, para volver a caer al mínimo (22%) en esta octava y definitiva temporada.

Para poder contabilizar los minutos que hablan en pantallas cada uno de los personajes de la serie se utilizaron sistemas de inteligencia artificial capaces de identificar si hablaba un hombre o una mujer. La precisión del sistema es de aproximadamente del 85%, por lo que la división exacta puede ser ligeramente mayor o menor, apuntó en un comunicado la empresa Ceretai.

Al margen de la evidencia que refleja este estudio sobre el papel de la mujer en las series de televisión, este ya es un problema conocido y denunciado: están constantemente subrepresentadas en la pantalla. Un informe realizado por la Universidad Estatal de San Diego ya denunció que, de todos los personajes que hablan en la televisión en el horario de prime time en EEUU, solo el 40% eran mujeres.

Kong espera que con este estudio, realizado sobre una serie tan importante como es Juego de Tronos, se tome conciencia del sesgo de género que existe en la sociedad actual. «No pretendemos decirle a la gente qué tiene que ver, sino que queremos concienciar de que, cuando consumimos cultura popular se nos está ofreciendo una representación injusta del mundo real, e inconscientemente estamos creando un sesgo por eso», explicó la directora ejecutiva de Ceretai.

LLEGA LA PRECUELA / Juego de Tronos ha terminado, pero la serie continúa viva en HBO porque ya ha comenzado el rodaje de su primer spin-off o ficción sucesora: Bloodmoon (luna de sangre). Con Naomi Watts como protagonista, esta precuela de Juego de Tronos se ambienta 5.000 años antes de su predecesora y está centrada en el origen de los caminantes blancos, creados por los Hijos del Bosque con la intención de protegerse de los hombres. Tal y como ocurrió con Juego de Tronos, la sede principal del rodaje de la serie sería Irlanda del Norte, en este caso el parque natural de Glenariff, en Belfast, cerca de Cushendall. La idea es que la grabación también discurra meses después en Canarias. Aparte de Bloodmoon, algunos medios han hablado del rodaje de otras dos series centradas en el universo de George R. R. Martin.