El prolífico actor y director Paco León (de Aída a la reciente La peste, pasando por Carmina o revienta) regresa a la televisión de pago. En el 2016 debutó en Netflix con la película 7 años, y desde hoy vuelve a estar en la plataforma de televisión estadounidense como una abogada transexual en La casa de las flores. Pero desde que colgó las primeras fotos caracterizado como María José, su personaje en la serie mexicana, en su perfil de Instagram, las críticas no se hicieron esperar, por el hecho de que fuera un hombre y no una actriz transexual quien asumiera el papel. Aunque también fueron muchos quienes le expresaron su apoyo. A partir de hoy se podrá valorar en su justa medida hasta qué punto las críticas que ha recibido son justas.

-¿Cómo ha vivido la experiencia de trabajar en una producción en México?

-Ha sido muy emocionante. Siempre había tenido muchas ganas de trabajar en Latinoamérica, desde que conocí a Manolo Caro en los Premios Fénix, en México. Ha sido fascinante, aunque también díficil, porque me tenía que mezclar con un equipo que no conocía, con un acento distinto al mío. Pero me sentí bien acogido. Fueron muy amorosos. Cuando vi de quién estaba rodeado, caí en la cuenta que estaba en muy buenas manos y que había un nivelón.

-¿Cómo ha afrontado el reto de encarnar a María José, un personaje tan alejado de la comedia, que tanto ha cultivado usted?

-Ya tenía trabajo hecho a nivel físico, gracias a mi interpretación en la serie de televisión del grupo Atresmedia, Homo zapping. Aunque, en aquel caso, el personaje era una parodia de una mujer, que era más joven, y en La casa de las flores no es ni lo uno ni lo otro. María José no es una jovencita, sino una señora. He tenido que mezclar mi yo mujer con Paco para ser más natural y adaptar las maneras y los complementos al nuevo personaje. Mi compañera de reparto en la serie, Cecilia Suárez, que es la mejor actriz de México, me ha ayudado mucho a habituarme.

-¿Qué opina de las reivindicaciones del colectivo LGTBI, tras haberse reunido con organizaciones que lo apoyan y haber dado vida a María José, una mujer trans, en la ficción?

-La lucha por los derechos de las personas transexuales, en concreto, y del colectivo LGTBI, en general, es un camino que debemos recorrer. Todos los creadores y los intérpretes tenemos que ser conscientes con lo que contamos y cómo lo hacemos, porque esto llega a la gente y puede enseñarles a abrir los ojos y hacerles reflexionar. Estamos reeducando y redefiniendo el lenguaje. Con el personaje de María José, queremos visibilizar y dignificar a las mujeres transexuales y desmontar todos los estereotipos que se han construido sobre ellas.

-¿Qué ha podido aportar usted a ‘La casa de las flores’, al haber sido director en otras series, como ‘La peste’?

-Como soy actor antes que director, estoy acostumbrado a hacer el ejercicio de adaptarme y concienciarme de que estoy en el papel de intérprete. Haber trabajado como director también me da una experiencia para aportar cosas a la serie, pero siempre desde la propuesta y no desde el «yo no lo haría así».

-¿Si tuviera usted que definir esta serie con una sola palabra, cuál sería?

-Voluptuosa.

-¿Recuerda qué es lo último que ha visto en la plataforma de tele de pago Netflix?

-La serie Paquita Salas, de los Javis, porque todos los actores que aparecen en esta producción son compañeros. Soy superfán de esa serie y la segunda temporada es una maravilla.

-¿Y cuál es la diferencia de trabajar para una plataforma como Netflix?

-La comunicación es el arma más poderosa que tiene, además de la difusión. Es la única plataforma de televisión que está en todo el mundo y que hace productos globales que triunfan con grandes audiencias. Dan a conocer sus contenidos con gusto y sin engañar y muestran lo mejor de ellos. Es un lujo, porque en otros lugares, a veces, se hacen cosas preciosas y la gente no se entera, pero aquí sí. Aquí te enteras.