La estrategia se centra mucho en poner fin a la brecha laboral existente entre los hombres y las mujeres. Así, se hará una formación del empresariado aragonés para disminuir los estereotipos de género en la contratación o se fomentará el empleo por cuenta propia y ajena, especialmente de mujeres del medio rural. Habrá un impulso del movimiento cooperativo y asociativo de mujeres rurales en el mundo agrario y una

promoción del uso y mejora de las tecnologías.

Contiene dos objetivos fundamentales: servicios públicos con perspectiva de género y conciliación e innovación social desde el feminismo. Como acciones concretas destaca la prioridad en el acceso a la vivienda pública de aquellas mujeres con especiales dificultades y víctimas de violencia de género; elaboración de un plan contra el acoso sexual y de planes específicos para mujeres mayores o creación de un estudio sobre los usos del tiempo en Aragón.

Se pretende sensibilizar a la sociedad, mediante la promoción de la igualdad, y también fomentar la formación de los profesionales. Entre las medidas concretas de este eje está la inclusión de la perspectiva de género en toda la documentación emanada de la DGA; visibilizar y potenciar a la mujer en la cultura y en el deporte o garantizar un acceso a tratamientos de fertilidad a todas las mujeres, con independencia de su orientación sexual. También se eliminará publicidad sexista en medios de comunicación.

Esta línea de trabajo incluye, entre otras cosas, la creación de la Comisión de Igualdad de Género; el impulso de la comunicación y coordinación entre la DGA y las oenegés del tercer sector que trabajan con mujeres e igualdad; la coordinación e intercambio de buenas prácticas en los casos de discriminación con entidades de otras comunidades nacionales y europeas; la creación de las Unidades de Igualdad en todos los departamentos de la DGA; y la actualización de la guía de los derechos de las mujeres.