Uno de los datos más significativos es que Aragón es un destino barato para el turista. Lo demuestran los últimos datos oficiales del Boletín de Turismo, que apuntan a que el gasto media por visitante extranjero es de 714 euros por estancia y de 95 al día (en el 2017). Y los españoles, de 118 y 47, respectivamente.

La gestión del turismo se ha convertido en una herramiento para hacer frente a la despoblación y es clave para la ordenación del territorio. Además, permite recuperar y protefer el patrimonio histórico y monumental además de las áreas naturales de gran interés, lo que exige mantener la calidad medioambiental.

El turismo es una fuente de empleo esencial y de ingresos económicos para las comarcas aragonesas y, en algunas, es la única forma de crear riqueza y fijar población. Según los datos de la DGA, los servicios emplean a más del 60% de trabajadores, de los que una quinta parte están relacionados con el turismo.