Aunque la Consejería de Cultura de la Generalitat de Cataluña ahora esté controlada por el ministro Íñigo Méndez de Vigo hay pocas posibilidades de que esto afecte al conflicto patrimonial por las piezas de Villanueva de Sijena. Con el caso en manos de los tribunales, la separación de poderes hace imposible un giro radical en la posición de los museos de Lérida o de Arte de Cataluña tras negarse en rotundo a la devolución el pasado mes de julio.

El letrado del Ayuntamiento de Villanueva, Jorge Español, señala que a pesar de las dificultades está en manos del Gobierno de Aragón tomar la iniciativa. Por eso consideraría apropiada una reunión de los responsables en patrimonio para intentar una interlocución que considera «muy difícil». Sobre todo al recordar precedentes. «No parece probable que al Gobierno de España le interese empeorar la imagen que ya tiene en Cataluña», reconoce.

La Junta de Museos catalana se negó a cumplir la sentencia del juzgado de Instrucción número 1 de Huesca relativa a las 44 obras sin entregar al considerar que estas estaban bajo la protección de una figura de protección patrimonial autonómica. Un cambio en la dirección del departamento podría despejar parte del embrollo. Sin embargo, Español recuerda que el Ministerio de Cultura ya formaba parte del patronato del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y que nunca han mostrado una posición rotunda en el caso.

El nuevo responsable del juzgado número 1 que debería ordenar la intervención policial en el museo leridano tampoco ha dado muestras de querer impulsar la ejecución desde que llegó al cargo, tras el traslado de la jueza Carmen Aznar. Una parálisis similar se encuentra en la sala que lleva el litigio por las pinturas murales.

Lo que sí que ha avanzado en los últimos días es la denuncia interpuesta contra los exconsejeros de Cultura catalanes Santi Vila y Lluís Puig. El Supremo les investigará por la presunta comisión de los delitos de apropiación indebida, desobediencia y prevaricación por no acatar las sentencias.