Los casi 20 millones de contribuyentes del IRPF dispondrán el año que viene de casi 250 euros más de media en el bolsillo (20,5 más al mes) como consecuencia de la rebaja anunciada ayer por el Gobierno. Esa cifra responde a la estimación de merma de recaudación que insinuó el ministro tras la rueda de prensa y podría ser algo inferior en el 2016.

Lo cierto es que los recargos que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aplicó sobre la escala de gravámenes nada más hacerse con el Gobierno, que iban del 0,75% al 7%, desaparecerán. Y nacerá una nueva tarifa con cinco en lugar de los siete tramos. Hacienda estima que la rebaja media será del 8,06% el año que viene y que llegará al 12,5% con la que se aplicará el ejercicio siguiente, según estimaciones del fisco.

El primer tramo de la tarifa que en la actualidad se aplica a partir de 17.700 euros y es del 24,75%, será del 20% el año que viene a partir de 12.450 euros y del 19% en el 2016. El tipo máximo, que es del 52% hoy por hoy a partir de 300.000 euros, bajará al 47% en el 2015 a partir de 60.000 euros y al 45% en el 2016. Con ello volverán a los niveles en los que estaban en el 2011.

En todo caso estará en manos de las autonomías que esto sea así porque controlan la mitad de la tarifa. En Cataluña o Andalucía, donde el tipo máximo es en la actualidad del 56% frente al 52% de las comunidades que no lo han subido ni bajado, será del 49% el año que viene y del 47% en el 2016.

"Más equitativo"

Los cambios en el impuesto de la renta de las personas físicas apuntan a una rebaja del 19,03% para los declarantes que ingresan menos de 24.000 euros al año, que llegará al 23,47% en el 2016. Para quienes tienen rentas de menos de 18.000 euros el recorte será del 26,58%, que llegará al 31,06% en el 2016.

Montoro puso ejemplos: Una familia con dos hijos y salarios de unos 25.000 euros anuales pagará por IRPF un 13,94% menos, mientras que un soltero sin hijos con 12.000 euros de renta dejará de tributar. Por su parte, un autónomo sin hijos y con ingresos de 40.000 euros disfrutará de una rebaja de casi el 10%. Igualmente, para una familia con dos hijos, uno de ellos menor de tres años y que la madre no trabaje, y que obtenga unos ingresos anuales de 22.000 euros, la rebaja se eleva al 48,15%, mientras que un contribuyente casado con un hijo con discapacidad y con una renta de 17.000 euros pagará un 63% menos de IRPF, ya que podrá beneficiarse de la deducción de 1.200 euros por hijo discapacitado, el pago que reciben las madres trabajadoras, que se extiende a más colectivos.

El Ejecutivo del PP cree llegado el momento de rebajar los impuestos al conjunto de los ciudadanos, ya que la mejoría económica ha impulsado la recaudación. A su entender, la reforma concluirá con "un sistema tributario más equitativo" baja más porcentualmente para la rentas más bajas.