Un total de 330 médicos de Atención Primaria han aprobado la oposición convocada en Aragón por el Salud para el puesto de médico de familia, para la que se ofertaron 317 plazas. Las notas, publicadas esta semana, confirman al menos que hay suficientes aprobados como para poder cubrir todas las plazas, aunque esto no garantiza una cobertura del 100%, ya que se pueden dar renuncias o llamamientos que queden desiertos.

De hecho, esta es la eterna problemática de los médicos en Aragón, ya que hay plazas que no se cubren, especialmente en zonas de difícil cobertura y periféricas a las grandes ciudades.

Por su parte, el director general de Asistencia Sanitaria del Departamento de Sanidad, Chema Abad, destacó ayer que la cifra de aprobados es positiva. «Son equivalentes a las plazas, incluso algo superiores, por lo tanto el objetivo de poder cubrir todas las que se sacaban en oposición está conseguido», dijo.

Por su parte, la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, destacó la importancia de haber aprobado la fase de oposición, que es la que puede dar más problemas para cubrir todo el empleo. «La fase de concurso y méritos la tienen todos superada, pero quien no aprueba el examen ya está fuera y es imposible que tenga opciones, por eso es muy positivo que en esta oposición haya más aprobados que las plazas», dijo.

VACACIONES

La relación de aprobados, según lo publicado por el sindicato Fasamet en su web, es de 287 facultativos de turno libre, 15 de promoción interna y 5 de discapacidad. En total, se presentaron a la oposición 782 profesionales para las 317 plazas convocadas.

Por otro lado, Ventura apuntó a la normalidad en los centros de salud en estas semanas festivas donde, pese a las vacaciones de muchos médicos y el cierre de consultas, el servicio no se está viendo alterado. «Estamos en la misma situación de todas las Navidades, pero esta está siendo mejor, porque hace mejor tiempo y hay menos problemas. La atención se está dando acorde y se ha hecho, como todos los años, una planificación para cubrir vacaciones», apuntó.

«Evidentemente, si se diera una situación anómala y de mayor presión asistencial se abordaría, pero no está habiendo más consultas de las habituales», dijo.