Con el plan alternativo elaborado por el Gobierno socialista, la Comunidad Valenciana dispondrá de 345 hectómetros cúbicos de agua al año y una inversión de 1.262 millones euros en proyectos hidráulicos. Según el PSOE, el trasvase del Ebro que aprobó el PP sólo habría aportado 186 hectómetros cúbicos a la cuenca del Júcar.