La comunidad de Murcia debía recibir 450 hectómetros cúbicos por año procedentes del trasvase, según las previsiones del Plan Hidrológico Nacional que el Partido Popular defendió contra viento y marea en la pasada legislatura. La cuenca del Segura sería así la receptora de casi la mitad del agua que debía salir del Ebro con destino a Levante.