Los augurios se han cumplido. La multinacional del automóvil General Motors anunció ayer oficialmente su intención de suprimir 12.000 empleos en Europa, de los que 600 corresponderían a GM España en su planta zaragozana de Figueruelas, en la que trabajan unas 8.400 personas. Precisamente esta semana se encuentran en paro técnico para adaptar la producción a la demanda, dentro de los 15 días previstos hasta final de año. El domingo por la noche vuelven a la factoría y el martes están convocadas asambleas en los distintos turnos --al igual que en las plantas europeas-- para discutir sobre las repercusiones de la medida. GM anunció recientemente la inversión de 400 millones de euros en la factoría zaragozana para preparar el lanzamiento del nuevo modelo de Corsa y la puesta en marcha de una nueva nave de pinturas.La decisión de la multinacional, en plena crisis del sector, supone el mayor golpe al empleo en la planta de Figueruelas desde su inauguración, hace 22 años.RECORTAR COSTES ESTRUCTURALES

El plan de restructuración de GM Europa, sobre el que se venía especulando en los últimos tiempos a raíz de las declaraciones de sus directivos en las que incidían sobre las pérdidas acumuladas durante cuatro años por la compañía en su división europea, se concretaron ayer. GM Europa (que incluye las marcas Opel, Vauxhall y Saab) pretende recortar sus costes estructurales anuales en 500 millones de euros hasta el 2006 y su plan incluye la reducción de un 20% de sus plantillas (actualmente 62.000 trabajadores) en los dos próximos años, aunque el 90% de esta merma se llevaría a cabo en el 2005. La repercusión sobre el empleo en la planta de Zaragoza sería menor, del 7,5%, según reconoció el presidente del comité, Juan Carlos Sánchez.Los comités de empresa de las plantas de GM en Europa, que ayer se encontraban reunidos en Fránkfort (Alemania), tiene previsto hoy que su comité director mantenga un encuentro en Rüsselsheim con el consejero delegado de la multinacional, Carl-Peter Foster, para iniciar las negociaciones. En ella estará el representante del comité de GM España, Fernando Bolea, que ayer ya adelantó a este periódico que "nos negamos al cierre de plantas y a los despidos forzosos".ARGUMENTOS DE LA EMPRESA

"Con pérdidas desde 1999 (acumuladas de 2.425 millones de euros) y sin indicadores razonables de que el mercado o las condiciones económicas vayan a mejorar sustancialmente en los próximos años, no tenemos otra opción que dar los pasos necesarios para asegurar muestro éxito a largo plazo", señaló ayer el presidente de GM Europa, Fritz Henderson, según recoge un comunicado de la compañía.El ámbito inicial del plan prevé que la mayoría de la reducción será en Alemania, con un énfasis importante en manufacturas e ingeniería. De las reducciones de plantilla, unas mil conciernen a operaciones externalizadas. Aunque la empresa no ha hecho públicas las repercusiones por plantas ni colectivos, unos 10.000 empleos se perderían en las factorías alemanas, sobre todo de Rüsselsheim y Bochum. Además de los 600 despidos de Zaragoza se prevén 500 en la planta sueca de Trollhaettan (Saab) y 300 en la de Amberes (Bélgica), según recogían ayer distintas informaciones de las plantas afectadas.En Alemania, el principal cliente de GM Europa, la cuota de mercado de Opel bajó del 17% en 1995 al 10,2% en septiembre pasado. "Estas medidas no afectarán a la integridad de ninguno de nuestros productos, ni ahora ni en los programas futuros, son mejoras que impactarán positivamente en nuestra viabilidad a largo plazo, permitiéndonos alcanzar el punto de equilibrio esperado", señaló Henderson.

La compañía reconoce "progresos significativos en la calidad en los tres últimos años" y mantiene sus lanzamientos de productos como el Opel /Waxhall GTC, el monovolumen Zafira y el Saab 9-3 Sport Hatch para el 2005, así como la introducción en el 2006 de la nueva generación del Corsa (en Zaragoza) o del cross-over SUV Opel/Wauxhall y un nuevo roadster de dos asientos.

GM Europa pretende integrar la ingeniería ahora dispersa, reestructurar las líneas de márketing y post-ventas, revisando las compras de publicidad, así como los almacenes de la compañía "y una reducción significativa de las áreas administrativas".