Es el límite establecido como no perjudicial para la salud. De hecho, la ordenanza municipal aprobada por el Ayuntamiento de Zaragoza fija en 65 los decibelios máximos permitidos en el exterior de los edificios, que se reducen a 55 para la noche. Además, para los interiores de las viviendas, la norma establece que no se pueden superar los 40 decibelios durante el día, ni los 27 de noche. Según los vecinos, esta ordenanza se incumple sistemáticamente.