Ese es el número global de esquiadores que acudieron a las estaciones de esquí aragonesas abiertas durante el puente de la Constitución. Debido al cierre de Panticosa y Formigal, Astún y Candanchú pasaron de 27.000 a 50.000, mientras que Cerler se situó en 14.360 y Valdelinares y Javalambre sumaron 6.000. Aunque la cifra fue algo menor que el año pasado, cuando hubo 75.000 usuarios, miles de visitantes apostaron por el turismo natural y viajaron a los centros invernales, pero no esquiaron.