La jornada de ayer fue problemática en casi toda la red viaria aragonesa, en particular en la provincia de Huesca, donde a primeras horas de la mañana se precisaban cadenas para circular por el 90% de las carreteras autonómicas.

En el Pirineo, el temporal dejó medio metro de nieve en las zonas más elevadas y obligó a cerrar al tráfico las vías de acceso a Ordesa, Llanos del Hospital y el balneario de Panticosa, por el riesgo de aludes o la imposibilidad de mantener la calzada despejada. Asimismo, se cerró el túnel de Bielsa, en la A-138, debido a que la ventisca y la nieve acumulada en la vertiente francesa impedían totalmente el tráfico rodado. Idéntica situación se vivió en la A-136, donde se cerró el puerto de Portalet por el mal estado de la carretera en la vertiente francesa.

En cuanto a la red nacional, en la AP-2 y en la N-II, que discurre paralela a la anterior, fue necesario concentrar camiones en las áreas de servicio debido a los problemas para circular entre Alfajarín y Fraga, mientras que un coche volcó en Zaragoza en una vía de acceso a la Z-40 desde la carretera de Castellón.

También se produjeron incidencias en la A-2 al cruzarse vehículos en la calzada y en numerosas vías de la red secundaria, donde las dotaciones de bomberos de la Diputación de Zaragoza esparcieron más de 30 toneladas de sal.

En la N-240, a la altura de Tierz, un camión quedó atravesado y provocó retenciones en los accesos a Huesca. Asimismo, se produjo un herido grave en la N-330, cerca de Sabiñánigo, al chocar dos vehículos, y se impidió el paso de camiones por Monrepós a determinadas horas. El resto de vehículos tuvo que utilizar cadenas prácticamente durante todo el día.