Se esperaban pocas sorpresas durante la sesión de ayer, y pocas hubo. La única nota extravagante del pleno que abrió la décima legislatura la pusieron las fórmulas de jura o promesa del cargo de los grupos más minoritarios. Desde el «sin renunciar a los valores republicanos y por imperativo legal, sí prometo» del coordinador de IU, Álvaro Sanz a las diversas fórmulas de Podemos, cuyos diputados prometieron «para defender los derecho de nuestros mayores», por el feminismo, por todas las hermanas o, en el caso de Nacho Escartín, por los aragoneses, y en aragonés. Los de CHA también prometieron «por Aragón», y los de Vox, en el otro extremo (de la Cámara), con un vigoroso «por España». Otros no destacaron por la fórmula sino por la paradinha al prometer, ya fuera por la emoción o por no salir borroso en la foto, como Daniel Pérez Calvo. Este acabó charlando brevemente con Javier Lambán, aunque parece difícil que acaben entendiéndose, al menos por ahora, Más sintonía hubo entre los socialistas y el resto de sus más que posibles socios. Así, hubo abrazos efusivos entre el nuevo presidente de la Cámara, Javier Sada, y el presidente de CHA, José Luis Soro. O entre los diputados de Podemos y los del PSOE.

La anécdota de la jornada tuvo lugar en la votación para elegir a los secretarios de la Mesa, cuando, tras efectuar el recuento, faltaba un voto. Tras las lógicas miradas de reojo entre el presidente de la mesa de edad, Arturo Aliaga, y los secretarios, Darío Villagrasa y Ángel Peralta, tuvo que ser el compañero de partido del primero Jesús Guerrero, quien, desde el otro lado del hemiciclo, señalara que había quedado un sobre en la urna. Los diputados saludaron la solución entre risas, y alivio porque no se tuviera que repetir la larga votación.

Antes de entrar, los diferentes líderes políticos se acercaron a interesarse por dos colectivos que estaban protestando ante la Aljafería, con motivo de la jornada de ayer. Se trataba de los afectados de iDental y los funcionarios de prisiones, que solicitan mayor protección para su colectivos.

El hemiciclo aragonés vuelve a ser el más plural del Estado, con ocho partidos. Y la Cámara se ha renovado en más del 50%, con 37 nuevos diputados. Por eso, fue de gran utilidad para los veteranos los folios que distribuyó el servicio protocolario de la Cámara con las fotografías de todos. Durante las votaciones, más de uno las miraba para identificar a los compañeros de legislatura. No era necesario identificar a todos, porque entre los diputados noveles había veteranos de la política, como el socialista Carlos Pérez Anadón o en menor medida el diputado de IU, Álvaro Sanz; y otros recientemente recuperados de otras instituciones, como los también socialistas Óscar Galeano o Ignacio Urquizu o los populares Antonio Romero o Pilar Cortés.

La tribuna de invitados estuvo abarrotada, con los alcaldes de las tres capitales, el de Zaragoza, Jorge Azcón, la de Teruel, Emma Buj y el de Huesca, Luis Felipe (Ana Alós no asistió) y los expresidentes Marcelino Iglesias, Luisa Fernanda Rudi o Hipólito Gómez de las Roces. Azcón ejerció de alcalde anfitrión con su diplomática efusividad. Hubo incluso antiguos políticos con carrera relevante, como Jesús Miguel Franco o Jerónimo Blasco, aunque este lo hiciera como trabajador, en la Mesa, ejerciendo de letrado. También estuvo el diputado a tiempo parcial de Vox por Zaragoza Pedro Fernández, que la provincia comparte con el Ayuntamiento de Madrid, institución de la que es concejal. Codo con codo, el edil comunista Alberto Cubero. Los dos muy correctos y educados, pero ambos con cara de circunstancias. Últimamente en política, la única certeza es que todo puede ser posible.