Los siniestros de la circulación que se registran en Aragón tienen un coste anual aproximado de 500 millones de euros, según datos dados a conocer en el transcurso de las I Jornadas sobre Búsqueda de Soluciones al Problema de los Accidentes de Tráfico, que hoy se clausuran en el Centro Politécnico Superior de Zaragoza. En el conjunto de España, el montante se dispara por encima de los 11.000 millones de euros.

La cifra global incluye seis tipos de gasto: los daños materiales, las pérdidas netas de producción (la riqueza que no genera un fallecido o un herido), los costes hospitalarios, los de rehabilitación no médica y las indemnizaciones que abonan las compañías aseguradoras.

"Las responsabilidades económicas y, en su caso, penales a que dan lugar los accidentes de tráfico son de tal entidad que sería bueno que los jueces pudieran disponer de expertos en ingeniería que les ayudaran en la interpretación de los informes técnicos", señaló ayer Alberto Iglesia, responsable de Investigación de Accidentes del Grupo de Seguridad Vial y Accidentes I3A de la Universidad de Zaragoza.

"Un número importantísimo de los procedimientos judiciales que se ven en los juzgados son relativos a accidentes de tráfico, y cada uno de esos siniestros da lugar a dos o más informes técnicos que, a veces, son de gran complejidad", continuó Iglesia, quien se mostró partidario de crear la figura del ingeniero forense .

BENEVOLENCIA "Este profesional --afirmó el experto en seguridad vial-- podría asesorar a los jueces en materia de accidentes de tráfico, de la misma manera que los médicos forenses le auxilian en todo lo concerniente a lesiones".

Iglesia, que disertó sobre Las dificultades de los jueces para interpretar los informes técnicos sobre accidentes de tráfico , subrayó que su propuesta se halla contemplada en el artículo 508 de la Ley del Poder Judicial, "que señala que la administración de justicia podrá contar de forma permanente u ocasional con personal especializado que ayude a los jueces en el desempeño de su labor".

Sin embargo, el magistrado aragonés Angel Dolado, presidente de la asociación Foro Judicial Independiente, manifestó que "el procedimiento judicial cuenta en su desarrollo, y en particular en el momento del juicio oral, con herramientas suficientes para que el juez aclare las dudas que puede tener mediante la consulta a los peritos de la Administración o propuestos por las partes".

"Lo importante --matizó Dolado-- no son las personas, tal o cual perito o experto, sino el sistema empleado para llegar a las conclusiones sobre las que el juez basa su sentencia".

Dolado, que intervino en un coloquio sobre Accidentes de tráfico y el proceso judicial , reconoció que "hasta cierto punto suele ser cierto que los jueces tratan con benevolencia a los conductores que han causado lesiones graves o la muerte de otras personas en accidentes de circulación".

"El problema viene --precisó-- del hecho de que, pese a que haya muertes, no tiene por qué haber delito, el accidente puede ser una simple falta sencillamente porque el grado de imprudencia es menor".

"Además --agregó Dolado--, socialmente todos admitimos que podemos ser causantes de un accidente, y ese temor hace que los siniestros de la carretera no se miren con el mismo rigor que las muertes causadas voluntariamente".

Las I Jornadas sobre Soluciones para los Accidentes han contado con la asistencia de expertos de toda España.