El aeropuerto de Zaragoza quiere tener un nuevo plan para su futuro. Este es el que marca el documento elaborado por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) y que cifra en 23.959.600 euros la inversión económica necesaria a ejecutar en los próximos años para que la terminal de Garrapinillos siga creciendo. Con un total de once actuaciones, la mayoría de ellas centradas en su principal potencial, el transporte de mercancías, y con el objetivo claro de superar a El Prat en la segunda plaza del ránking nacional. Se pretende que esto sea un objetivo y que se convierta en una constante en un plazo relativamente corto de tiempo.
El documento acaba de ser publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y está disponible en la página web del Ministerio de Fomento. Sin que eso signifique, según las fuentes oficiales de Aena consultadas por este diario, que sean obras que se vayan a ejecutar de forma inminente, sí apuntan a las apuestas de futuro. Un escenario en el que, al parecer, se queda fuera la nueva torre de control que el Gobierno central apartó de las prioridades en el 2013 pese a reconocer que era necesaria. Aún así, hacía 16 años que no se repensaba el plan director y ya tocaba. De hecho, Aena explica que «es obligatorio por ley hacerlo» y que tardará tiempo en aprobarse, ya que entra en una fase de exposición pública y alegaciones para todas las partes implicadas, y se tendrá que evaluar con las administraciones autonómica y local, para que puedan realizar sus aportaciones.
MÁS SUELO EN MERCANCÍAS // De momento, entre esas prioridades figuran obras como la ampliación de la plataforma comercial, el más costoso de los proyectos y que Aena cifra en 17,04 millones de euros. En este apartado se incluye la propia obra civil, por valor de 12,7, las torres de iluminación, por más de un millón, y otros 3,26 en la señalización vertical y balizamiento.
Quizá la actuación más urgente sea la denominada como adecuación y urbanización de la parcela adyacente de la que ya está operativa «frente a la plataforma comercial destinada a las operaciones de carga». En este sentido, el documento remarca que «será la empresa que opte por la ocupación de los terrenos la encargada de llevar a cabo la instalación y distribución interna». Aena, por su parte, debería invertir 1,29 millones de euros en la obra (poco más de un millón) y el equipamiento y las instalaciones (277.200 euros).
El aumento del transporte de mercancías y, por tanto, del tráfico aéreo en la terminal zaragozana motiva otra actuación relacionada con el abastecimiento de combustible a los aviones. Relativamente asequible, por los 112.000 euros que costaría, se plantea la adecuación de otra parcela que permita ampliar los depósitos actuales. Su explotación se haría, como ahora, por la fórmula de concesión a una empresa privada que se ocuparía de dotar a los mismos de cargadero y sistema de bombeo necesarios.
Respecto a la capacidad del campo de vuelos, la pista, con posibilidad de registrar 28 operaciones a la hora, no registra necesidades de ampliación, dado que el escenario más optimista apunta a entre 11 y 13 como máximo. En realidad, destaca Aena que solo es la plataforma comercial el problema, que a veces hace de «cuello de botella» del sistema.
MÁS ESTACIONAMIENTO // No así en lo que se refiere a la capacidad para estacionar aeronaves en el aeropuerto. En la actualidad, está limitada a cinco aviones, pero la demanda a futuro hace recomendable que se amplie la plataforma para albergar a dos más, hasta alcanzar siete. Pero para modelos de máxima capacidad, tipo F, hace años inexistentes en la operativa de Zaragoza y que hoy copan «el 10% de la demanda». En este sentido, la ampliación de la plataforma de Aviación General, entre obra, torres de iluminación y señalización vertical y balizamiento, supondría un desembolso de 1,02 millones de euros de inversión. Y también plantea una nueva calle de rodadura para estos aviones de alta capacidad, que se calcula en otros 3 millones de euros.
Otra de las actuaciones que se señala tiene que ver con una necesaria reordenación de la terminal de pasajeros, que apenas cifra en 28.000 euros, pero que iría dirigida a habilitar espacio suficiente para un tercer control de pasaportes en las salidas.
Respecto a los servicios, advierte que podría hacer falta ampliar el espacio exterior reservado para el aparcamiento de aparcamiento de autobuses, que se estima en 190.000 euros, y también para taxis, que apenas saldría por 8.600. Así como un nuevo depósito de rent a car, cuya obra conllevaría desembolsar 555.000.
Son necesidades futuras en base a proyecciones de demanda que no siempre se cumplen. De manera que para Aena hoy, una propuesta de plan director es solo eso. Pero para ser un simple corta y pega del vigente desde hace 15 años, se han olvidado de la torre de control.
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