Agapito Iglesias atribuyó ayer, en su declaración como imputado en el caso saqueo, a un ejecutivo ya fallecido los contactos con Pulsar, la empresa de las hijas del exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, para encargar el informe por cuyo pago ha sido encartado en las diligencias: Multiinversiones 2005, fundada a finales de ese año, pagó en febrero del 2006 a la sociedad de Carolina y Patricia García Planté, constituida a principios del siguiente, 58.000 euros --50.000 de principal y 8.000 de IVA-- por un informe fechado en junio del 2005. La Brigada de Blanqueo sospecha que se trata del pago de una mordida encubierta con la entrega de un trabajo ficticio y con una factura mendaz.

El constructor, dueño del Grupo Codesport y de la empresa que controla el paquete mayoritario de acciones del Real Zaragoza SAD, negó que hubiera pagado mordidas para obtener contratos en Plaza y aseguró que el informe que le ha costado la imputación era "bastante bueno".

DESVINCULACIÓN

Sin embargo, se desvinculó de su génesis. Si su empresa Multiinversiones optó por encargarles el trabajo, fue "porque en ese momento se lo dirían sus técnicos". Y no fue él "personalmente", matizó, quien llevó esos tratos. Se los atribuyó a José Antonio Gómez de la Fuente, fallecido en el 2008 y que trabajó como ejecutivo en su grupo inmobiliario-deportivo.

Gómez de la Fuente, procedente de ACS, el grupo de Florentino Pérez, fue uno de los fichajes más destacados de Iglesias cuando, a mitad de la pasada década, despegó el Grupo Codesport. El ejecutivo comenzó a trabajar en el entramado empresarial del soriano en el otoño del 2005 y llegó a ser consejero del Real Zaragoza SAD en octubre del 2006. Antes había estado en empresas como ADL Technology --catapultada a la fama años después por la finca de La Almunia--, Stalia Real Estate --dueña de la anterior y relacionada con el chalet de Pozuelo-- o, de 1993 a 1999, en Acciona Mantenimiento de Infraestructuras.

Iglesias, que declaró durante casi una hora como imputado por falsedad --este delito estaría prescrito--, malversación y blanqueo de capitales, únicamente respondió a las preguntas del juez, José Ignacio Martínez; del fiscal Anticorrupción, Juan Pérez, y de su propio letrado, Javier Sánchez-Junco. Esa circunstancia hizo que no llegara a ser preguntado por algunas de las líneas de investigación desarrolladas por la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal), como la factura de 11.075 euros emitida por Construcciones Hernández Langa contra Balbino Vico, sociedad del grupo Codesport para la que la primera firma asegura que nunca trabajó.

Sí fue preguntado por las otras tres que han trascendido: el informe de Pulsar, el hecho de que esa empresa nunca haya pagado el alquiler por ocupar desde el 2009 un local de Multiinversiones 2005 en el que explota una guardería y la imputación, en el 2012, de un pago de 10.810 euros a Fantasía Inmobiliaria, una sociedad civil de las hermanas García Planté que no llegó a declarar ningún ingreso ni ningún pago en los tres años y medio que permaneció activa, desde abril del 2009 hasta diciembre del 2012.

"Pulsar y Fantasía eran de las hijas de García Becerril y no se les ha dado un trato de favor para seguir trabajando en las obras de Plaza", declaró ayer Iglesias, quien, para cualquier asunto relacionado con el impago del alquiler, remitió a la entidad financiera con la que contrató el préstamo hipotecario que grava el local.

Agapito negó que sus empresas facturaran a la UTE liderada por Acciona los 673.444 euros que les atribuye la UDEF, aseguró que "no ha tenido mucho trato" con García Becerril, negó que Pulsar recibiera el encargo por ser de sus hijas, dijo desconocer si el estudio lo elaboró Carolina --enfermera-- o Patricia --pedagoga-- y afirmó que "no tenía necesidad de pagar un peaje" para trabajar en Plaza.

Por último, el constructor destacó que sus empresas también encargaron informes a consultorías como Idom, en la que trabajaba el actual consejero de Obras Públicas de la DGA, Rafael Fernández de Alarcón.