El Plan de Reestructuración del sector Público Empresarial Aragonés, gestionado a través de la Corporación Empresarial Pública de Aragón, aprobado en el 2011 y que incluía reducir el número de empresas participadas por el Gobierno autonómico, está ejecutado "prácticamente" en un 67%. El consejero delegado de la Corporación Empresarial Pública de Aragón (CEPA), Mario Varea, se mostró, en declaraciones a Efe, "optimista" con el grado de ejecución de este plan, aunque "con moderación y sin recrearse en la satisfacción propia porque no es bueno y sería un error". El desarrollo del plan ha supuesto un ahorro aproximado de 15 millones de euros en tres años, en torno a 5 millones al año, entre reducción de cargos directivos, bajas salariales de éstos, alquileres, centralización de compras, etc. En el 2011, el Gobierno de Aragón se comprometió a desinvertir en 68 empresas públicas de las 103 que gestionaba la corporación. Hasta ahora, lo ha hecho en un total de 43 sociedades, a las se suman otras tres que están "en sus últimas fases de gestión", así como otra veintena de procesos, algunos ya muy avanzados. Según el consejero delegado, el plan se ha cumplido "prácticamente" al 100 por cien en lo que concierne a empresas públicas autonómicas, es decir, en las que el Gobierno de Aragón era socio mayoritario y en la que la corporación preveía pasar de 26 empresas participadas a 18.