Entre tanta confusión de normas --ley autonómica, catálogo, ordenanza municipal...-- al final los que tienen cierta sensación de hartazgo son los empresarios hosteleros zaragozanos, no saben a qué atenerse en su día a día.

Ejemplo. Bar en la zona centro de Zaragoza cuyor propietario prefiere no citar. 25 años ejerciendo su actividad de ocho de la mañana a doce de la noche. Al estar en zona saturada el ayuntamiento no le permite una nueva licencia para que se le autorice la multiactividad, algo que sí prevé la ley autonómica. Esto supondrá no poder abrir por las mañanas y, en consecuencia, perder una buena parte de su volumen de negocio. "Tendríamos que despedir a gente que lleva más de ocho años trabajando aquí", asegura uno de sus responsables.

Es el problema al que se pueden enfrentar muchos hosteleros zaragozanos que ahora se encuentran en ese proceso in itinere hasta que el Ayuntamiento de Zaragoza decida cómo adapta una ley que data ya del 2005. Otros decidieron ya en ese año pedir la doble licencia, que acredite la multiactividad.

El problema es que si el establecimiento en cuestión está en una de las zonas saturadas que se declararon en su día, el consistorio no puede otorgar más licencias. A pesar de que en algunas de esas áreas muchos establecimientos de estas áreas llevan ya con el cerrojo echado varios años.

Sí lo pudo hacer un conocido grupo de empresarios hosteleros de la capital aragonesa que cuenta con locales que jalonan el centro de la ciudad. "Unos dicen una cosa, otros otra y los que pagan el pato somos los empresarios y los clientes", indica uno de sus responsables. "En su día tuvimos seis meses de perdidas porque cuando salió la ley de la DGA solo podíamos abrir a las 12 del mediodía. Nos vimos obligados incluso a despedir a trabajadores", relata.

Muy rotundo se muestra el portavoz de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Aragón (Apeha), Enrique Puértolas: "La polémica la crea solo Urbanismo porque no se quiere adaptar a la ley autonómica".