La Noche en blanco abre el abanico cultural de la ciudad durante una jornada; es una invitación a que toda la ciudadanía conozca el potencial que atesoran museos, salas y otros espacios relacionados con este ámbito. Además, y como consecuencia directa, otros sectores de Zaragoza encuentran en esta cita un catalizador para mejorar sus resultados a la hora de hacer la caja. Y, aunque no hay datos concretos del impacto que tiene esta actividad en ámbitos como la hostelería o el transporte, coinciden al señalar que el movimiento se nota.

Como muestra, el periplo que propone para la Noche en blanco la joven Asun Gómez, quien relata que suele pasar por visitar algunas tiendas, aprovechando que algunas alargan horarios, dar una vuelta por los museos y las programaciones especiales que ofrecen y, aprovechando que el cierre de esta jornada es sobre la 1 de la madrugada «siempre suele apetecer alargar la noche tomando una copa», aunque apostilla que el plan para esta jornada suele ser «tranquilo».

En el otro lado, el presidente de Hoteles Restaurantes y Cafés (Horeca) de Zaragoza, Lus Vaquer, que así lo ve: «Se nota más actividad en la calle pero no puedo segregar el consumo, señala. No obstante, recalca: «Hay más ambiente, más alegría, y eso redunda en la hostelería». Una opinión parecida a la de su homónimo en la asociación Cafés y Bares, José María Marteles, quien observa que la actividad «se incrementa algo, pero no mucho». «Cuando hay eventos, todos los bares de la zona mueven algo más. Estos hacen que la gente salga a la calle». Si se pregunta al restaurante Quema, ubicado en el propio museo Pablo Serrano, las reservas para este día ya estaban completas desde hace más de dos semanas, cuando normalmente la espera suele ser de una. «El restaurante está lleno», sentencian desde este negocio.

También el sector del transporte comparte esta visión. Aunque sin datos concretos, Juan Mora, de la Cooperativa de Taxi observa «más movimiento» para esta fecha, con «mucha más gente en la calle», sobre todo en la zona del Casco Antiguo. Además, el pico nocturno, que suele estar sobre las 4 de la mañana, se adelanta a las 2 por la gran afluencia.