Arturo Aliaga afirmó ayer, tras lo sucedido en el Congreso, que si Podemos replica en las Cortes el bloqueo a la investidura de Pedro Sánchez «tomará la decisión que tenga que tomar» para evitar que los aragoneses «tengan que ir a unas nuevas elecciones». Así lo afirmó el presidente del PAR al ser preguntado por este diario sobre si, como apuntaban otras fuentes de su partido, considerarían roto su compromiso con el PSOE si Lambán no sale elegido la semana que viene. Aun así confió en que aquí se piense en los intereses de los aragoneses, no en «las órdenes de los jefes de Madrid».

El dirigente aragonesista, socio preferente del PSOE hasta el momento, no estuvo de acuerdo sin embargo con la inquietud que estas otras fuentes de su formación tienen respecto a las fechas, pues consideró que, cuando se conozca el pacto con Podemos, hay tiempo «el sábado (por mañana), el domingo o el lunes» para aprobar o rechazar este acuerdo. Por el momento él, «con los deberes hechos», sigue dejando la responsabilidad neogociadora al PSOE. Otras fuentes de su partido apuntaban también a que habría que saber «quién» de Podemos se pretende que esté en el Ejecutivo y «para qué», antes de poder adoptar una decisión al respecto.

Unos socialistas que, por boca de su secretario de organización autonómico, Darío Villagrasa, admitían que este «riesgo» de un Gobierno alternativo de centro derecha, «condicionado por Vox», existe, por muy firme que sea su alianza con el PAR. Un factor diferenciador respecto al Congreso, donde no parece haber alternativa de derechas posible. En ésto, y en el distinto equilibrio de fuerzas, se basaba Villagrasa para descartar que el escenario madrileño se repita en Aragón.

Por lo demás, el socialista consideró «una lástima» lo ocurrido en la Cámara Baja, ya que se frustró la posibilidad de un Gobierno progresista que ahora deberá ser aplazado al menos dos meses, antes de tener que repetir elecciones.

BEAMONTE INSISTE

A río revuelto, el presidente del PP aragonés, Luis María Beamonte, puso ayer lo ocurrido en el Congreso como ejemplo de la «inestabilidad» que traen las alianzas de izquierdas, «obesionadas», a su juicio, por «el intercambio de sillones». Por ello volvió a pedir a Arturo Aliaga que reconsidere su postura y explore un Gobierno alternativo con Ciudadanos y ellos. «El presidente del PAR ha activado un terreno lleno de minas del que no sabe salir», consideró, augurando «un calvario» cada vez que las fuerzas de izquierdas y los aragonesistas tengan que ponerse de acuerdo en algo.

En la misma línea, Daniel Pérez Calvo, líder autonómico de Ciudadanos, consideraba que la situación del Congreso es «un reflejo de lo que pasa en Aragón», con el debate centrado «en los sillones» y en «repatirse el botín» en lugar de en políticas en las que están de acuerdo los partidos de izquierda, como en «subir los impuestos y esperar a la sentencia del procès para comenzar a repartir indultos», en clave nacional.

Por parte de Vox, el presidente zaragozano Santiago Morón se mostró igualmente crítico con lo ocurrido en el Congreso y consideró que «complicará la investidura del señor Lambán», al tiempo que reiteraba que apoyarían un Gobierno de centro-derecha alternativo sin la exigencia de entrar en él.

Desde otra perspectiva, el coordinador de IU, Álvaro Sanz, también lamentaba el desacuerdo pero culpando a Sánchez por intentar aparecer como «víctima», mientras el secretario de Relaciones Institucionales de CHA, Gregorio Briz, lamentaba la «oportunidad perdida» ayer.