El sector turístico, clave para el desarrollo de las zonas menos industrializadas y pobladas de la comunidad, ha observado un comportamiento desigual en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 18 de septiembre del 2018, en relación con el mismo periodo del año anterior.

De hecho, el crecimiento se concentra en los hoteles, en los apartamentos turísticos y en los alojamientos rurales, pero arroja un resultado negativo en el sector de los cámpings, por más que la cuota de mercado de estos últimos fuera del 2,4% hasta el 31 de octubre pasado, según datos facilitados por el último informe de coyuntura del Instituto Aragonés de Estadística.

El hecho más destacado en las zonas de acampada regulada es que han descendido tanto los viajeros (un 3%) como las pernoctaciones (un 3,2%) y la estancia media, que se ha encogido un 0,2%.

Sin embargo, en lo que se refiere a la ocupación hotelera, los viajeros han crecido un 1,2%, las pernoctaciones un 2% y la estancia media, situada en 1,96 días, un 0,7%. Se trata, en su conjunto, de cifras mejores que las que se registra en toda España, con la excepción del número de días, que en todo el país alcanza los 2,3.

Según los últimos datos disponibles, 2.281.644 personas se han alojado en los hoteles de la comunidad en los 10 primeros meses de año, medio millón de ellos extranjeros. En el mismo periodo el número de pernoctaciones ha sido de 4.476.188.

Llama la atención que el número de viajeros y pernoctaciones bajó en la provincia de Huesca un 3,9% y un 3%, respectivamente, mientras que ascendió en las de Zaragoza y Teruel. De las tres, la que atrae mayor número de viajeros es la de Zaragoza, con 1,2 millones, frente a los 718.536 de Huesca y los 346.671 de Teruel.

El Pirineo aragonés sufrió un descenso de viajeros del orden del 3,6%, con 614.074, lo que no impidió que en la comarca de Jaca este apartado creciera en un 2,9%, con un total de 190.835 personas alojadas en hoteles. En el resto de comarcas pirenaicas se constataron descensos superiores al 6% en el número de viajeros que optaron por alojarse en hoteles.

Por otro lado, la ocupación en apartamentos turísticos ha experimentado un crecimiento del 6,2% en el número de viajeros (154.392 en total) y del 7,3% en pernoctaciones (algo más de 491.000), con una estancia media sensiblemente más larga, hasta situarse en 3,18 días.

Por lo que se refiere a la ocupación en alojamientos de turismo rural, los viajeros han ascendido a 147.122 (una subida del 6,3%), y las pernoctaciones a 430.101 (un 6,9% más), con una estancia media de medio día.

Finalmente, en los albergues el número de viajeros ha subido un 4,3% (35.322), mientras que las pernoctaciones han crecido un 8,3% (114.123), al tiempo que la estancia media ha aumentado un 3,9% con una duración de 3,23 días.

Otro factor de gran importancia es el gasto medio por visitante, que en el 2017 supuso, en el apartado de turistas no residentes en España, 95 euros diarios, un 1,1% más que el año anterior.

Respecto al segundo trimestre del 2018, los datos sobre los viajeros residentes en España revelan un gasto medio por persona de 134 euros, con un gasto medio por día de 51 euros.

En el conjunto de España, los datos apuntan a que en los nueve primeros meses del año se ha producido un estancamiento en el número de visitantes, que pese a ello se ha situado en 66,2 millones, los mismos que en igual periodo del año anteriro. Sin embargo, el gasto total, que casi ha alcanzado los 72.000 millones, asciende un 2,5% con respecto al 2017.