El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, quiere una investigación "independiente, de alto nivel y lo más amplia posible" para intentar aclarar las graves acusaciones de que funcionarios del organismo se beneficiaron ilegalmente con millones de dólares del programa Petróleo por Alimentos en Irak, que permitió desde 1996 a Sadam Husein vender cantidades limitadas de crudo pese a las sanciones y utilizar el producto de la venta en comprar artículos de primera necesidad. Annan --cuyo hijo ha sido salpicado por el escándalo-- envió, en la noche del viernes, una carta al Consejo de Seguridad pidiendo la apertura de una investigación independiente, que vaya más allá de la que ya realizó la ONU internamente.

"Debemos tomar las acusaciones muy en serio y afrontarlas con franqueza para sacar la verdad a la luz y evitar la erosión de la confianza", escribió Annan.

Las denuncias son muy graves e implican a altos funcionarios como Benon Sevan. La investigación interna resultó satisfactoria para muchos, y la independiente también se enfrenta a obstáculos. "No debemos crear la expectativa de que el Consejo se pondrá de acuerdo", dijo un diplomático. "¿Vamos a permitir a los investigadores ir a Rusia, China, Estados Unidos o Francia para interrogar a gobiernos y empresas? Francamente, no creo que el Consejo se ponga de acuerdo", sentenció.