El vicepresidente del primer consejo de administración, el actual consejero de Política Territorial, Antonio Suárez, aseguró que tenía acceso a la información y que votó todos los acuerdos de forma favorable, desconocía si esa información era toda la que había. Puso como ejemplo su discrepancia con la adquisición de suelos por parte de una empresa (se negó a citarla pero era El Campus Informático, de Juan Fabre) a precio más bajo del de mercado, hasta que supo que la diferencia la subvencionaba el IAF. Asimismo, señaló que poco a poco se sintió desplazado y recordó su permanencia en Plaza como difícil en cuanto a que debía apoyar cosas por el interés general aunque a veces era complejo el equilibrio.