"No es malo que los investigadores se vayan al extranjero durante un tiempo. Hacerlo ha sido la solución para los proyectos. El problema es que no pueden volver. En España, ahora mismo, no es fácil empezar una tesis porque no hay becas. Es normal que los investigadores decidan irse a otros países donde se apuesta más por la investigación. Si no salimos a Europa estamos muertos".