El alcalde, Juan Alberto Belloch, expresó su deseo de lograr el consenso político y social con las actuaciones del Plan de Riberas. "Todos juntos y contando con la gente", afirmó el alcalde. Las propuestas, que están llevando a cabo equipos interdisciplinares de reconocido prestigio nacional e internacional, se remitirán a entidades de carácter ciudadano como los colegios de Ingenieros y Arquitectos, la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza, la Asociación Cesaraugusta, la entidad ecologista Ansar y las administraciones públicas. Las Juntas de Distrito Ciudadanas serán las encargadas de articular la participación de la ciudadanía.

El equipo de Gobierno del consistorio se propone conseguir que el río Ebro, a su paso por la capital aragonesa, se convierta en la "calle principal" tras la recuperación de riberas como espacio de centralidad, uso ciudadano y ámbito de celebración de la Expo 2008.

El azud, que se situará entre los barrios zaragozanos de Vadorrey y Las Fuentes, entre los puentes de la Unión y de Manuel Giménez Abad, no será finalmente navegable, matizó ayer el gerente de la Sociedad Zaragoza Expo 2008, Jerónimo Blasco. Con todo remarcó que "veremos una lámina de agua permanente en la que sí será posible la navegación turística".

Blasco, resaltó que se ha buscado combinar el respeto ambiental con el tratamiento urbano. A juicio del gerente de la Sociedad Zaragoza Expo 2008, "no podemos hacer una Expo sobre el tema central del Agua y el desarrollo sostenible sin tener acondicionadas las riberas". Por ello, consideró que se trata de un reto que se extiende a los demás ríos que pasan por Zaragoza, incluido el Canal Imperial, "como forma de dar ejemplo al mundo". Blasco apostó así por combinar el respeto medioambiental máximo teniendo en cuenta los tramos urbanos. "Es un proyecto muy ecologista y la orilla del Meandro de Ranillas --recinto donde se ubicará la Expo 2008-- va a ver triplicado el número de hectáreas de Sotos de riberas, que van a mejorar mucho".