Suena menos el teléfono de ayuda, gran noticia en los colegios de Aragón, donde se ha conseguido moderar de manera considerable el acoso escolar. El descenso es notable, un 50% desde que se pusiera en marcha en el 2016 la línea 900 100 456, que funciona 24 horas, 365 días al año. En el primer curso atendió 579 casos, que se quedaron en 290 en el último ejercicio escolar.

La directora general de Planificación y Equidad, Ana Montagud, informó ayer del encuentro celebrado el pasado martes, en el que participaron unas 50 personas entre administraciones, organizaciones, familias, sindicatos y cuerpos de seguridad del Estado, dentro del Observatorio Aragonés por la Convivencia y contra el Acoso Escolar, el órgano creado en el 2018 para favorecer la convivencia positiva y la resolución constructiva de conflictos en la comunidad educativa.

Desde su creación ha atendido más de 1.600 llamadas, de las que 233 fueron notificaciones de posibles casos de acoso, aunque el descenso ha sido notablemente en los últimos meses, pasando de 115 notificaciones a solo 20 el pasado curso. «De estos datos se desprende que existe un clima cada vez mejor en los centros gracias al compromiso de toda la comunidad educativa y a que las medidas puestas en marcha han funcionado", señaló la directora general.

Con las medidas se refería a la puesta en marcha del citado observatorio, los nuevos decretos sobre educación inclusiva, la conversión de la asesoría en un equipo de orientación educativa en convivencia escolar perteneciente a la Red Integrada de Orientación Educativa, o el cambio en los protocolos para responder de forma inmediata a los casos de acoso que surjan en la comunidad educativa, lo que ha garantizado una rápida respuesta a los conflictos que se hayan podido producir.

La línea de partida fue entender la prevención como la mejor herramienta para atajar cualquier posible situación de conflictividad. El documento establece que solo los profesionales implicados tendrán conocimiento de los hechos, manteniendo una actitud dialogante y prudente, e implicando no solo a las víctimas y los responsables, sino también a los observadores.

El estudio explicado ayer, en el que participaron casi 3.000 alumnos, aborda fundamentalmente tres puntos. El primero trata de los menores expuestos a la violencia de género contra su madre, donde el 17% de los encuestados reconoce haber vivido en su casa algún tipo de situación de violencia de género contra su madre, en distintos niveles de gravedad y frecuencia.

En segundo lugar se refiere a la igualdad y prevención en adolescentes, donde se comprueba la necesidad de educar en salud y en el desarrollo socioemocional desde una perspectiva de género. Por último, el estudio se aproxima al papel de la escuela en la erradicación de la violencia de género. La escuela da ejemplo desde la propia composición de los equipos directivos, que es paritaria en el 54% de los encuestados. En el caso de los consejos escolares, más del 90% tiene una composición similar de hombres o mujeres o con mayor representación de estas. Estos datos reflejan un considerable avance respecto a épocas anteriores.

Cuatro cursos controvertidos

Los años académicos que corresponden a 5º y 6º de Primaria y a 1º y 2º de ESO son los cursos con más situaciones de acoso en los centros educativos de Aragón, sin diferencias entre públicos y concertados. No obstante, el año pasado solo se dieron 18 situaciones compatibles con el acoso escolar frente a las 245 del 2018. «Se aplican medidas de protección a la posible víctima, se hacen entrevistas al alumnado y a las familias y concluya como concluya el asunto, ya sea acoso escolar o no, se hace un seguimiento del mismo al menos un año», explicó ayer Isabel Tolosana, jefa de servicio, en lo que se entiende como una de las explicaciones que los números estén bajando, ya sea porque los jóvenes hayan percibido la importancia de su comportamiento o porque el control en los centros escolares ha dado sus frutos.

Montagud subrayó el trabajo trasversal para hacer frente a esta lacra y recordó que, tras la declaración del estado de alarma del 14 de marzo y hasta la actualidad, los profesionales que atienden esta línea 900 prestaron atención psicológica en situaciones derivadas de la pandemia.

A su vez, el equipo de orientación educativa en convivencia escolar ha realizado un seguimiento de todos los casos desde el comienzo del curso escolar. Estos profesionales prestan atención personal -telefónica, presencial y online- a alumnado, familias y profesorado, además de colaborar en la formación del profesorado y la creación de recursos de prevención en los centros.

Compuesta por especialistas en el ámbito psicológico, pedagógico y jurídico asesorando a toda la comunidad en casos de conflictos escolares, esta red notificó 245 actuaciones contra el acoso escolar en el curso 18-19 y 180 en el pasado, prácticamente todas ellas en las etapas de Primaria y Secundaria. En cuanto a sexos, la proporción de posibles casos de acoso está muy equilibrada: el 54% son sobre alumnado masculino y el 46%, femenino.

Uno de los aspectos en los que destaca Aragón es en la formación del profesorado sobre coeducación y prevención de la violencia de género. El 70% de los equipos directivos consultados en Aragón dice que a su centro se le ha ofertado algún programa de formación en este aspecto, mientras el 93% afirma haber realizado en sus instalaciones alguna actividad de formación del profesorado en resolución de conflictos, igualdad, prevención del sexismo o de la violencia.