Tras seis años de caída de los salarios y de otros costes, la economía aragonesa parece iniciar la senda de la recuperación. Esta devaluación interna, que "ya ha tocado suelo", según la DGA, ha permitido elevar la competitividad de las empresas en el exterior y que Aragón comience a crear empleo neto, según reflejan los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Sin embargo, todavía existen algunas sombras que impiden vislumbrar una salida definitiva de la crisis. El repunte del consumo por parte de las familias españolas es, sin duda, la mayor de ellas. Esta es la radiografía económica de Aragón después de seis años de larga agonía.