Técnicos de software, programador, desarrollador web y java, arquitecto TIC, business inteligence...El vocabulario del mercado laboral ha cambiado mucho más rápido que el propio mercado laboral y Aragón está sufriendo esta nueva realidad. La comunidad padece hoy una "preocupante" sequía de trabajadores en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) hasta el punto de que "se están perdiendo proyectos importantes para la comunidad" por este motivo, según apuntan varios expertos consultados por este diario. De hecho, un buen número de compañías aragonesas no encuentran mano de obra para cubrir algunos de los puestos de trabajo que ofertan a día de hoy.

Este diagnóstico es común para las empresas, los especialistas del sector y el Gobierno de Aragón, que tratan de buscar soluciones para paliar este déficit "estructural". Toda una paradoja en una comunidad en la que la tasa de paro ronda el 19%.

Pero el mercado de trabajo ha sufrido una importante metamorfosis en los años de crisis a la que todavía no se han adaptado las estructuras educativas, de formación e incluso las empresariales. El Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información (OASI) revela que el número de empresas tecnológicas ha crecido un 37,17% entre el 2008 y el 2013 (de 1.216 compañías a 1.668), a pesar de que el conjunto del tejido productivo se redujo un 7,18% en ese periodo (de 94.931 firmas a 88.114). Y la tendencia apunta a una mayor demanda de empleados especializados en tecnologías.

"Al menos ocho de nuestras empresas socias tienen expectativas de incorporar nuevos empleados de perfil tecnológico", es decir, "se necesitan más de 100 de estos puestos de trabajo, pero no se encuentran", afirma el presidente del clúster aragonés de la Innovación (IDiA), Antonio Novo. Esta agrupación suma hoy 36 socios --GM, Alliance Healthcare, Adidas, BSH, DKV, Teltronic, Simply, Pikolín o Saica, entre otras-- que facturaron 12.595 millones y emplearon a 50.000 personas (1.300 eran especialistas en tecnologías en el 2013).

Para Novo, existe una "distorsión" entre la economía real y los perfiles profesionales que demandan estas empresas. La solución provisional para paliar la escasez de este tipo de empleo en Aragón es contratar personal de otras comunidades, del extranjero o ir a la caza de talento en otras compañías.

MÁS FORMACIÓN Ante este escenario, uno de los resortes en los que ya trabaja la DGA para atajar esta situación es la apuesta por una formación muy especializada. El Centro de Tecnologías Avanzadas (CTA), dependiente del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), ofertará este