Aragón vuelve a ser, electoralmente hablando, de la izquierda. El hecho es evidente a la vista de los resultados. Más difícil será deducir cuál ha sido la causa del notable cambio habido respecto de los comicios generales de hace cuatro años: ¿El trasvase iniciado a toda prisa por el Gobierno de Aznar? ¿El influjo de la campaña? ¿O, como en el resto de España, la torpe gestión gubernamental de la crisis provocada por los atentados de Madrid? Probablemente una combinación de los tres factores. El PSOE gana en las tres circunscripciones y logra siete diputados. El PP, con cinco diputados, cae por debajo del suelo que le marcaron las últimas municipales y autonómicas. CHA continúa creciendo y mantiene sobradamente su diputado por Zaragoza. PAR e IU pagan las consecuencias de la polarización del voto. Los aragoneses han castigado al Partido Popular. El PHN está definitivamente acabado.

MAS ALLA DE LAS ENCUESTAS Las encuestas habían detectado estas tendencias. Pero es evidente que la masacre de Madrid las ha acentuado. Ya antes de que estallasen las bombas en los trenes de cercanía madrileños, existía en Aragón una clara mayoría social interesada en la derrota de los populares (o al menos la pérdida de su mayoría absoluta) tanto en la comunidad como en el resto de España; ésta era la condición imprescindible para neutralizar el Plan Hidrológico Nacional, cuya puesta en marcha en lo relativo al trasvase del Ebro estaba siendo acelerada por el Gobierno en los últimos días. La posibilidad de que los indecisos acabaran pese a todo por inclinarse hacia el PP, valorando quizás otros factores (estabilidad, unidad de España, crecimiento económico. etcétera), se habría roto definitivamente en las últimas horas en un último golpe de movilización electoral similar al habido en el resto de España.

Tal evolución se ha notado particularmente en Zaragoza, donde el PP mantenía cierta ventaja en intención de voto. En esta circunscripción, el PSOE ha acabado superando por más de cinco puntos a los conservadores (que han perdido doce puntos respecto del 2000). En Teruel, el empate a votos se mantuvo minuto a minuto durante el escrutinio hasta la victoria socialista.

VEREDICTO CLARO Los datos hablan por sí solos. En el conjunto de la comunidad los partidos progresistas han sumado más del 56% de los sufragios emitidos. Los votos a opciones políticas antitrasvasistas han sumado más del 60%. El PP ha perdido tres diputados y seguramente cuatro senadores.

Los resultados en Aragón y en España ponen fin al PHN. El trasvase del Ebro, contra el cual se estaban pronunciando rotundamente los expertos europeos, ya no será posible. La nueva correlación de fuerzas lo impide. Es seguro que el nuevo Gobierno deberá anular la osada licitación de la famosa tubería. Las primeras piedras de la faraónica obra puestas en vísperas de la campaña quedarán como un monumento a la insensatez política e hidrológica. En todo caso habrán servido para que Elvira Rodríguez, la ministra de Medio Ambiente, obtenga un escaño por Murcia, la circunscripción donde más votos recibió ayer el PP.

El vuelco situará a las instituciones aragonesas ante un Gobierno central de su mismo color. Tal vez así llegue por fin el diálogo y la normalidad.