Un reguero de billetes (falsos) de 500 euros indicaban el camino hacia la plaza San Miguel. Por un lado, la cara de Rajoy; por el revés, la de Bárcenas. Como si fuera una provocación, ambos parecían invitar a sumarse a la tradicional manifestación del Primero de Mayo, convocada por UGT y CCOO. Bajo el lema general Sin empleo de calidad no hay recuperación. Más cohesión social para más democracia, miles de zaragozanos (20.000 según los sindicatos y 4.000 según fuentes policiales) reflejaron en la calle que la salida de la crisis aún está lejos y demostraron que su sentir difiere mucho del "radiante optimismo" que exhibe el Partido Popular.

La jornada de movilizaciones en todo Aragón, que cumplen su 125° aniversario, reivindicó una solución para los casi 150.000 parados que registra la comunidad --según la última Encuesta de Población Activa (EPA)-- mediante un "plan de choque" que genere empleo de calidad, contemple salarios dignos y reconozca los derechos laborales. Los asistentes en la capital aragonesa pudieron disfrutar de un día soleado y temperatura agradable. Entre ellos, destacaron en número los jubilados y las familias con niños y mascotas, pero llamó la atención la escasa participación de gente joven, a pesar de ser el colectivo más afectado por el paro.

CONFLICTOS ACTUALES // Uno de ellos, Marcos, de 16 años, acompañaba a su padre. "Hay que salir a la calle por los más desfavorecidos. Yo aún estoy estudiando pero veo mi futuro muy negro, y así seguirá si no luchamos", opinó.

En esta ocasión, la marcha de la capital aragonesa contó con menos pancartas personalizadas que en años anteriores por la menor cantidad de conflictos laborales que hay vivos en este momento. Los principales protagonistas fueron los trabajadores de FCC Parques y Jardines --Por un trabajo digno y un salario justo, rezaba su cartel--, la multinacional informática HP (que ha anunciado 205 despidos en Plaza) o la firma textil Cardinter, en plena negociación de 40 extinciones y con varias nóminas sin cobrar. Sus empleadas, con una media de 50 años y 20 de antigüedad, reclamaban una solución al consejero de Industria, Arturo Aliaga. "El dinero de Aragón se va a la planta que tiene en Túnez. Nosotros no hemos provocado el problema pero lo estamos sufriendo", se quejaban.

Las rimas ingeniosas resonaban por el Coso. La resignación no es una opción: lucha y Menos corrupción y más educación eran las más coreadas. Otras consignas apuntaban directamente a nombres propios: Rudi, dimite, el pueblo no te admite; Botín, ladrón, queremos tu pensión; De Guindos, sicario del Fondo Monetario; La reforma laboral, para Cospedal o El próximo parado, que sea diputado se escuchaban conforme la protesta avanzaba por el paseo Independencia. En una de las paradas, alguien se arrancó valiente: "¡Banquero el que no bote!". Y todos botaron, claro.

AMBIENTE FESTIVO // La cabecera de la marcha llegó pasado el mediodía a la plaza Aragón. Allí la recibía El Vals del Obrero del grupo musical Ska-P. "Este es mi sitio, esta es mi gente, somos obreros, la clase prefereeeeeeente. Somos la revolución, ¡sí, señor!", tarareaban los primeros en alcanzar el Paraninfo. Después del Canto a la libertad de Labordeta, comenzaron los discursos de los líderes de UGT y CCOO, Daniel Alastuey --que debutaba en el discurso del Primero de Mayo-- y Julián Buey, respectivamente. El primero acusó al Gobierno del PP de ser "una trituradora" de empleo que "no quiere crear riqueza, sino trasladarla del bolsillo de los trabajadores al de los más poderosos", y criticó que Aragón está perdiendo la posición relativamente positiva de su economía, ya que el diferencial de la tasa de paro está ya solo a tres puntos (el 22,85%, frente al 25,93% en el conjunto del país). "El Gobierno de Aragón es incapaz de poner en marcha políticas contra el desempleo. Incluso Rudi, atenazada por un síndrome de contable, ha fracasado en su único objetivo de cuadrar el déficit", añadió antes de ser interrumpido por los aplausos de los participantes.

Buey, por su parte, confesó sentirse "cansado de que se nos pretenda engañar con la idea de que las cosas no se pueden hacer de otra manera" y aludió a las alternativas de inversión que el miércoles ofrecieron UGT, CCOO, USO y la Confederación Europea de Sindicatos (CES) al presidente del Ejecutivo central, Mariano Rajoy. "Once minutos tardó en rechazarlas", criticó. Asimismo, consideró que es necesario "un giro" en las políticas que sitúen a las personas como eje fundamental y se centren en crear empleo "estable y decente", así como en el mantenimiento de unos "servicios públicos eficientes y suficientes".

Ambos líderes sindicales pidieron la retirada de la reforma laboral y cambios fiscales, además de hacer un llamamiento a la participación en las elecciones europeas del próximo 25 de mayo para "acabar con las políticas de austeridad" y porque la "propaganda oficial en busca del voto perdido no casa con la realidad que vivimos en nuestras ciudades, pueblos y barrios". Estos mensajes arengadores concluyeron como siempre, puño en alto, con el himno de la Internacional. "No se podrá decir que hemos salido de la crisis hasta que se recuperen el empleo, los salarios y los derechos laborales. Vienen a por nosotros, pero no van a poder", remacharon.

POCOS JÓVENES // OSTA y el Partido Comunista secundaron la marcha de los dos sindicatos mayoritarios. La organización aragonesa cerraba la manifestación con gritos como Hasta los ovarios de los empresarios, mientras que el PCE aglutinó a la mayoría de los jóvenes que participaron en la jornada. Estos fueron los más enérgicos a la hora de gritar lemas y protestar por sus derechos. Un joven trabajador vale más que todo el oro del mundo, mostraba una gran cartel pintado a mano. CGT, por su parte, organizó una marcha entre la plaza San Miguel y la del Portillo, en la que participaron unas 500 personas.

Entre los políticos que acudieron a la cita estuvieron representantes del PSOE, CHA e IU, como el líder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán; Juan Martín, secretario general de CHA; o la portavoz de IU en las Cortes, Patricia Luquin. Todos coincidieron en resaltar las "dramáticas" cifras del paro en Aragón y en que la recuperación que intenta trasladar el Gobierno "es una mentira". También se celebraron distintos actos de reivindicación en Huesca, Teruel y Andorra.